Un rizoma vegetal es un tallo subterráneo que crece horizontalmente y produce raíces y brotes nuevos desde sus nudos. Es una estructura de almacenamiento y propagación que algunas plantas utilizan para sobrevivir y reproducirse. La raíz de loto (Nelumbo nucifera Gaertn) es un rizoma acuático que, además, es ampliamente utilizado como alimento básico en numerosos países asiáticos.
Originaria de China, Japón e India, su planta es conocida por su distintiva flor y se cultiva en toda la región. Aunque inicialmente fue valorada por su belleza ornamental, la raíz de loto ha destacado por sus propiedades culinarias y medicinales. Tanto es así que en el gigante asiático se aprecia por la presunta "energía vital" que proporciona.
Conocida también como renkon, su versatilidad permite su uso en una variedad de platos: desde sopas y ensaladas hasta bocadillos y platos principales. De hecho, hay diferentes formas de disfrutar de ella. La forma más común es la raíz de loto fresca. En este caso, antes de usarla, es crucial limpiarla cuidadosamente bajo un chorro de agua fuerte, utilizando un cepillo si es necesario. Luego, se seca bien con papel de cocina y se corta en rodajas que, tras hervirlas, se sazonan con especias como el tamari.
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Otra fórmula, muy utilizada, es la de disfrutar de la raíz de loto en forma de infusión. En este caso, basta con hervir una cucharadita de polvo de esta raíz en una taza de agua por cinco minutos. Después, se le agrega sal y jengibre fresco o en polvo.
Valores nutricionales muy potentes
Desde un punto de vista nutricional, la raíz de loto contiene una variedad de componentes esenciales para la salud. Entre ellos se incluyen: almidón, proteínas, fibra, vitaminas y minerales como el cobre, además de enzimas, flavonoides, glucósidos y alcaloides.
De forma más específica, cada 100 gramos de la raíz proporcionan 62 calorías, 2,4 g de proteínas, 0,1 g de grasas, 13,4 g de almidón, 0,9 g de fibra, 20 mg de calcio, 80 mg de fósforo, 0,5 mg de hierro, 0,05 mg de vitamina B1, 0,03 mg de vitamina B2, 0,5 mg de vitamina B3 y 20 mg de vitamina C.
Antioxidantes contra los radicales libres
La raíz de loto es rica en antioxidantes como flavonoides y alcaloides, que combaten los radicales libres y protegen las células del daño oxidativo. Estos compuestos, incluyendo el ácido gálico, catequina, epicatequina, ácido clorogénico, catecol y galocatequina, se encuentran en la cáscara y los nudos de la raíz.
Su consumo puede ayudar a reducir el estrés oxidativo y prevenir enfermedades crónicas, y reducen el envejecimiento prematuro, contribuyendo a alargar la vida.
Regulación de la glucemia contra la diabetes
La nuciferina es uno de los compuestos presentes en la raíz de loto. Este compuesto ha despertado interés en la investigación médica debido a sus potenciales efectos beneficiosos para la salud, especialmente en relación con la diabetes.
Se ha descubierto que la nuciferina posee propiedades que pueden ayudar a regular los niveles de azúcar en la sangre y estimular la secreción de insulina en el cuerpo. La insulina es una hormona vital para el metabolismo de la glucosa, ya que ayuda a transportar el azúcar desde la sangre hacia las células, donde se utiliza como fuente de energía.
Beneficios cardiovasculares
La raíz de loto es una excelente fuente de potasio y vitamina C, dos nutrientes clave para la salud del corazón. El potasio ayuda a regular la presión arterial y el ritmo cardíaco, mientras que la vitamina C reduce la inflamación y fortalece las paredes arteriales. Incorporar la raíz de loto en la dieta puede contribuir a mantener un sistema cardiovascular saludable.
Además, la neferina, otro componente de la raíz de loto, ha sido objeto de estudios por su capacidad para prevenir la formación de trombos. Al inhibir la activación y agregación plaquetaria, este compuesto puede reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares y eventos trombóticos.
Poderes antimicóticos
La raíz de loto ha mostrado actividad antimicótica contra una variedad de hongos y levaduras, incluyendo Candida albicans y Aspergillus niger. Los estudios han demostrado que los compuestos presentes en la raíz de loto pueden interferir con la capacidad de estos para crecer y reproducirse, lo que les hace menos capaces de causar infecciones y propagarse en el cuerpo humano.
De esta forma, su capacidad para inhibir el crecimiento de estos organismos la convierte en una alternativa natural y efectiva a los tratamientos convencionales.