En toda dieta debe haber presencia de los tres macronutrientes esenciales, que son las proteínas, las grasas y los hidratos de carbono, ya que gracias a ellos se pueden mantener y fortalecer los huesos y los músculos, disponer de suficiente energía y favorecer nuestro funcionamiento cognitivo. Sin embargo, hay algunos alimentos que habitualmente incluimos en nuestra dieta y que son perjudiciales, como las bebidas carbonatadas, los ultraprocesados, el azúcar o el exceso de sal.
Con respecto a este último condimento, que es un habitual de nuestro día a día, es importante su uso moderado, ya que un exceso de sal en la dieta puede incrementar la presión arterial, causando en torno al 30% de la prevalencia de hipertensión, además de estar relacionado con el empeoramiento de asma, cálculos renales, obesidad, insuficiencia renal, osteoporosis e incluso cáncer de estómago.
No obstante, la sal también tiene beneficios, sobre todo para sazonar y conservar alimentos. La recomendación de ingesta diaria de sal es de menos de 5 gramos al día, algo menos de una cucharadita, una cantidad que es aún menor en el caso de los niños. Lo más importante a tener en cuenta es que no solo ingerimos sal a través de la que podamos añadir a las elaboraciones que preparamos, sino que también está presente en muchos de los alimentos procesados que consumimos, donde es utilizada para potenciar su sabor.
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A pesar de todo, si se consume de forma moderada y de manera consciente, puede contribuir a reducir el riesgo de cardiopatía, prevenir la hipertensión arterial y reducir la posibilidad de sufrir un accidente cardiovascular.
La especia más saludable como alternativa a la sal
En los últimos años, los científicos han probado diferentes combinaciones para tratar de buscar algún producto que pueda acercarse al sabor de la sal común, pero que al mismo tiempo tenga beneficios para la salud, habiendo conseguido elaborar sal con menor contenido de sodio y más potasio, la cual ya se puede encontrar en algunos supermercados.
Más allá de esta, conveniente conocer cuáles son las especias más saludables con las que sustituir la sal en diferentes recetas. Entre ellas podemos destacar el ajo molido, apio, hierbas, cebolla y otras especias como romero, tomillo, cilantro, perejil, orégano, albahaca u orégano, entre otras, que permiten aumentar el sabor de los platos sin abusar de la sal.
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Ingredientes saludables como la cebolla o el ajo, que aportan sabor y otras muchas propiedades beneficiosas para la salud, así como las hierbas frescas, jengibre, cúrcuma o cítricos, aportan sabor a las preparaciones, ayudando de esta forma a que se pueda reducir el consumo de sal y seguir así una dieta con una ingesta moderada de esta última.
Dentro de este abanico de opciones, el jengibre destaca como la mejor alternativa para sustituir la sal, gracias a su versatilidad y sus múltiples beneficios para la salud. Con propiedades antiinflamatorias, mejora de la digestión y alivio de molestias estomacales, el jengibre no solo enriquece el sabor de los alimentos, sino que también contribuye a un bienestar general. Su capacidad para integrarse en diversas preparaciones, desde platos principales hasta bebidas y postres, lo convierte en un sustituto excepcional de la sal, alineando la culinaria con un enfoque más saludable.
Por otro lado, los expertos apuntan a que los marinados son una alternativa a las especias, pudiendo estar realizados con grasas como el aceite de oliva, cacahuete o sésamo, o incorporando algún tipo de fruto seco o producto lácteo. De igual forma, hay quienes recomiendan la cúrcuma, que debe ir acompañada siempre de pimienta negra para poder potenciar su efecto.
Además de las mencionadas, tenemos otras alternativas a tener en cuenta, como el azafrán, muy utilizado en la gastronomía española y que es un potente precursor en la mejora de los síntomas de depresión. Si lo prefieres, podrás optar por especias propias de culturas más exóticas, como: curry, hinojo, cardamomo, cilantro, pimienta de Sichuan o cilantro.
Beneficios del jengibre para la salud
Como se ha mencionado antes, el jengibre se destaca como una excepcional alternativa a la sal, ofreciendo no solo un sabor picante y único que puede realzar cualquier receta, sino también un impresionante abanico de beneficios para la salud.
Este superalimento, apreciado desde tiempos milenarios en Asia por sus propiedades terapéuticas, se integra perfectamente en cualquier dieta, aportando sus superpoderes naturales sin la necesidad de recurrir al exceso de sodio. Su capacidad para complementar distintos platos lo convierte en un ingrediente indispensable en la cocina moderna, promoviendo un enfoque más saludable en la alimentación cotidiana.
Entre los numerosos beneficios del jengibre, se encuentra su eficacia en la mejora de la digestión, estimulando los movimientos intestinales, favoreciendo la absorción de nutrientes y la eliminación de toxinas. Actúa como un regulador natural de los niveles de azúcar en sangre y es un aliado poderoso para la pérdida de peso, gracias a su capacidad para acelerar el metabolismo y promover la quema de grasas. Además, su potente acción antiinflamatoria alivia el dolor en afecciones como la osteoartritis y el reumatismo, mientras que sus propiedades para reducir el colesterol y la presión arterial contribuyen a la salud cardiovascular.
El jengibre también se ha mostrado efectivo contra las náuseas y vómitos, siendo de gran ayuda para embarazadas o pacientes en tratamientos de quimioterapia. Su uso en la reducción del dolor menstrual y sus propiedades diuréticas subrayan aún más su versatilidad como remedio natural. Incluso en la lucha contra infecciones bacterianas, el jengibre ofrece una línea de defensa gracias a sus compuestos antimicrobianos. Para quienes buscan adelgazar, incorporar jengibre en la dieta, especialmente en forma de infusiones, puede ser una estrategia efectiva debido a su efecto saciante y su capacidad para regular el azúcar en sangre y acelerar el metabolismo.
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A la lista de virtudes del jengibre, es importante destacar que esta raíz supera contiene más potasio que el plátano, un nutriente clave para mantener el equilibrio de fluidos y electrolitos en el cuerpo, así como para la función muscular y nerviosa. Mientras un plátano típicamente contiene alrededor de 358 miligramos de potasio, el jengibre contiene aproximadamente 415 miligramos de potasio por cada 100 gramos, lo que representa una cantidad ligeramente mayor.
Este alto contenido de potasio lo hace aún más valioso para la dieta, especialmente para quienes buscan mejorar su ingesta de este mineral esencial sin aumentar demasiado el consumo de azúcares o carbohidratos.