Un plato de lentejas al estilo más tradicional.

Un plato de lentejas al estilo más tradicional. Pixabay

Nutrición

El 'ingrediente secreto' de las abuelas de España que adelgaza en las comidas: la recomendación médica

Hasta ahora se creía que ayudaba a mantener un peso saludable, pero un nuevo estudio prueba que su consumo hace adelgazar.

1 marzo, 2024 02:48

Aunque se suele relacionar el consumo de carbohidratos ricos en almidón con las ganancias de peso no deseadas, sabemos desde hace años que existe un tipo de almidón que funciona completamente al revés: el almidón resistente. Este tipo de carbohidrato, presente de forma natural en algunos alimentos, ha demostrado resistir parcialmente a la descomposición digestiva y evitar ser absorbido, siendo así parte del "alimento" de la microbiota intestinal.

Ahora, un nuevo estudio publicado en Nature Metabolism habría detectado que el almidón resistente no solo mejora la salud del microbioma, además de colaborar en el control del peso corporal, sino que va más allá. Su consumo puede llegar a fomentar la pérdida de peso.

Como su propio nombre indica, el almidón resistente no se digiere totalmente en el intestino delgado, y pasa finalmente al intestino grueso donde es fermentado por las bacterias del microbioma intestinal. Finalmente, los metabolitos de esta fermentación dan lugar a sus conocidos beneficios, como la prevención del estreñimiento, e incluso la reducción del riesgo de determinados tipos de cáncer.

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Hasta hace poco, se creía que elalmidón resistente contribuía a regular el peso corporal y podía mejorar patologías como la obesidad, por su potencial efecto saciante. En última instancia se sugestía que su consumo conlleva una disminución de la ingesta energética, y por tanto una disminución del peso corporal. Además, se ha demostrado que el almidón resistente colabora en la reducción de las concentraciones de glucosa en sangre, lo cual a su vez reduciría el riesgo de sufrir diabetes.

Ahora, en este nuevo ensayo clínico, se confirma que realmente el almidón resistente potencia la pérdida de peso y mejora la sensibilidad a la insulina a través de la modificación del microbioma intestinal. Para llegar a estas conclusiones, Weiping Jia, Huating Li y sus colegas realizaron un ensayo clínico cruzado, aleatorizado y controlado con placebo en el que participaron 37 voluntarios con sobrepeso u obesidad durante un periodo de 20 semanas.

Durante el estudio, se organizaron dos grupos. Los participantes recibieron o bien 40 gramos de almidón resistente diario durante 8 semanas, o bien placebo durante otras 8 semanas, con un periodo de lavado y dieta habitual de 4 semanas intermedio. Durante todo el ensayo, los participantes recibieron una dieta basal isoenergética y equilibrada de tres comidas al día, basada en las guías nutricionales actuales sobre prevención y tratamiento de adultos con sobrepeso y obesidad.

Según los hallazgos del estudio, durante el periodo de suplementación con almidón resistente los participantes lograron una pérdida de peso promedio de 2,8 kilogramos y una mejora de la resistencia a la insulina. Estos efectos no se observaron tras el consumo de placebo. Además, también se observaron cambios en la composición del microbioma intestinal. Concretamente, la suplementación con almidón resistente aumentó la abundancia de la especie Bifidobacterium adolescentis.

Por otro lado, se realizaron experimentos adicionales en ratones macho usando suplementos específicos de B. adolescentis. Comprobaron que el aumento de peso causado por una dieta rica en grasas se redujo, y la función de la barrera intestinal mejoró en comparación con los ratones control. Además, también se redujo la absorción de grasas en la dieta.

Estos hallazgos, explican, indicarían que la suplementación de almidón resistente facilitaría la pérdida de peso en personas con sobrepeso u obesidad, y podría ayudar al desarrollo de intervenciones de pérdida de peso basadas en probióticos; aunque será necesario continuar investigando.

Dónde encontrar almidón resistente

Cabe destacar que no es necesario recurrir a suplementación para poder obtener almidón resistente a través de la dieta. El consumo de este alimento a nivel mundial es muy bajo, con una media de 3,3-4,.6 gramos diarios en Estados Unidos, y alrededor de 15 gramos diarios en China. En países europeos como España, este consumo puede potenciarse si se consumen los alimentos adecuados.

Existen alimentos ricos en almidón resistente de forma natural, como las legumbres, los cereales integrales o el plátano poco maduro. Pero, además, es posible "crear" almidón resistente a partir de alimentos ricos en almidón digerible como arroz, pasta o patatas.

Si se dejan enfriar en el frigorífico entre 12 y 24 h, es posible aumentar su riqueza en almidón resistente. Eso sí, cabe destacar que recalentar estos alimentos disminuye la cantidad de almidón resistente producida por el enfriamiento, por lo que es aconsejable no calentarlos a temperaturas demasiado elevadas.