El espino amarillo es una planta que pertenece a la familia Elaeagnaceae y su nombre científico es Hippophae rhamnoides. Es conocido por sus bayas pequeñas y anaranjadas que son ricas en nutrientes y tienen propiedades medicinales. Su origen se halla en las regiones templadas de Europa y Asia, pero también se cultiva en otras partes del mundo, incluyendo América del Norte. Tradicionalmente, se ha utilizado como planta medicinal y en la industria alimentaria debido a su contenido de antioxidantes y ácidos grasos esenciales.
Pueden consumirse frescas, aunque su sabor ácido y astringente hace que sean más comunes en forma de jugos, mermeladas, jarabes e incluso licores. También se utilizan para hacer productos lácteos como yogures y helados, así como en la preparación de productos horneados y postres. Además, los extractos y aceites derivados del espino amarillo se utilizan en la industria cosmética y de cuidado personal.
Ácidos grasos omega 3 y vitaminas
Un reciente estudio, publicado en el Journal of the Science of Food and Agriculture, confirma el potencial del arbusto de espino amarillo como una rica fuente de antioxidantes naturales. Liderado por el Profesor Fereidoon Shahidi y llevado a cabo por investigadores de la Universidad Memorial de Newfoundland en Canadá, el estudio resalta el excelente perfil nutricional de las bayas de espino amarillo cultivadas en Canadá, destacando que su aceite es rico en ácidos grasos omega 3 y omega 6, vitaminas E, B y A, así como en polifenoles.
El motivo que ha promovido este trabajo es la voluntad de conocer el potencial de una planta que se introdujo en Canadá a principios de la década de 2000 tras una investigación realizada por agencias gubernamentales sobre las posibilidades comerciales del cultivo. Según explica Renan Danielski, doctorando en la Universidad de Terranova y coautor del estudio: "El espino amarillo es un cultivo único con un gran potencial de utilización. Popular en Asia y el noroeste de Europa, existe la oportunidad de replicar este éxito en América del Norte aprovechando las cualidades únicas de variedades cultivadas localmente."
Entre los hallazgos, se destaca la importante presencia de compuestos polifenólicos clave en la pulpa y semillas, con potenciales beneficios, desde la protección cardiovascular hasta propiedades antiinflamatorias, antidiabéticas y antiobesidad. Curiosamente, unos de los aspectos que se afirma en el estudio es que los factores geográficos influyen en el perfil polifenólico de las bayas de espino amarillo, y los investigadores identificaron varios compuestos con bioactividad mejorada que solo están contenidos en el espino amarillo cultivado en Terranova.
“Este es un primer paso para comprender cómo los polifenoles del espino amarillo pueden modular nuestra fisiología de manera beneficiosa. Las investigaciones futuras deben centrarse en comprender los mecanismos detrás de esos efectos y realizar más experimentación utilizando modelos animales y humanos. Si estos efectos se confirman in vivo, podemos imaginar el uso de polifenoles de espino amarillo con fines terapéuticos y farmacológicos, ayudando en la prevención y el tratamiento de la diabetes, la obesidad y muchas otras afecciones”, señaló Renan Danielski,coautor del estudio.
Tres tipos de omega 3
Los ácidos grasos omega 3 son grasas poliinsaturadas esenciales que desempeñan funciones importantes en el cuerpo. A diferencia de las grasas saturadas, que se consideran poco saludables, los omega 3 se consideran beneficiosos para la salud. Como no pueden ser producidos por el cuerpo, deben ser obtenidos a través de fuentes dietéticas.
Existen tres tipos principales de ácidos grasos omega 3: EPA (ácido eicosapentaenoico), DHA (ácido docosahexaenoico) y ALA (ácido alfa-linolénico). Esta última es la que se encuentra en las plantas y, por tanto, en el espino amarillo. Si bien es muy importante, el cuerpo humano tiene una capacidad limitada para convertirlo en EPA y DHA que son formas más largas y activas de omega 3.
Así, aunque el ALA no proporciona los mismos beneficios directos que los ácidos grasos omega 3 de cadena larga como el EPA y el DHA, tiene varias propiedades y beneficios para la salud:
Antiinflamatorio: El ALA tiene propiedades antiinflamatorias, lo que puede ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo. La inflamación crónica está relacionada con muchas enfermedades crónicas, como enfermedades cardíacas, artritis y enfermedades autoinmunes.
Salud cardiovascular: Si bien el ALA no tiene los mismos efectos cardiovasculares que el EPA y el DHA, algunos estudios sugieren que el consumo de ALA puede estar asociado con un menor riesgo de enfermedad cardíaca. Se cree que esto se debe, en parte, a su capacidad para reducir la inflamación y mejorar la salud de los vasos sanguíneos.
Salud cerebral: Aunque el EPA y el DHA son más importantes para la salud cerebral, el ALA también puede desempeñar un papel en el mantenimiento de la función cerebral. Se ha sugerido que el ALA puede ayudar a reducir el riesgo de deterioro cognitivo relacionado con la edad y mejorar la función cerebral en general.
Salud ósea: Algunos estudios han sugerido que el ALA puede estar asociado con una mayor densidad mineral ósea y un menor riesgo de osteoporosis en mujeres posmenopáusicas.
Salud de la piel: El ALA es importante para mantener la salud de la piel y puede ayudar a reducir la sequedad e inflamación asociadas con afecciones de la piel como el eccema.