El innovador marisco saludable de Mercadona: bajo en grasas y con más proteínas que un filete

Los cefalópodos, como el pulpo (Octopus vulgaris), han sido parte de la dieta humana desde tiempos antiguos, como evidencian representaciones en cerámica de la Edad de Bronce, frescos griegos y mosaicos romanos. Aunque en otras épocas fue considerado un animal estúpido -algo que pensaba el mismísimo Aristóteles-, hoy es un animal muy admirado por su inteligencia y habilidades de camuflaje. Pero no solo eso, también es un alimento muy sabroso y nutritivo, algo que sabemos muy bien en España, ya que es el gran protagonista en algunas de sus tradiciones gastronómicas.

Prácticamente, podemos encontrar pulpo en cualquier pescadería o supermercado, en multitud de formatos: fresco, congelado o, incluso, cocido. Precisamente, el pulpo cocido es una de las últimas novedades de Mercadona. Comercializado por la empresa viguesa Grupo Profand, se trata de una pieza entera de unos 236 g con un precio de 6,02€. Como explica el etiquetado, se puede cocinar tanto en sartén como en microondas, lo que hace que su preparación sea bastante sencilla.

En este caso, cada porción comestible de 100 gramos del pulpo proporciona 75 calorías y 17 gramos de proteínas, con solo 0,8 gramos de grasas y 0,55 g de sal. Además, según la Fundación Española de Nutrición, es una valiosa fuente de minerales, incluyendo selenio, yodo, fósforo, calcio y zinc. Una sola ración de pulpo contribuye significativamente al aporte diario recomendado de selenio, cubriendo el 76% para hombres y el 97% para mujeres de entre 20 y 39. Además, es rico en vitaminas del complejo B, como la riboflavina (B2), niacina (B3), piridoxina (B6), cobalamina (B12), así como en vitamina E.

El pulpo cocido de Mercadona

Una vitamina fundamental para la salud mental

Como hemos visto, el pulpo es una auténtica bomba de nutrientes, entre los cuales destacan las vitaminas del grupo B. Dentro de este grupo, la vitamina B12, también conocida como cobalamina, desempeña un papel vital para los seres humanos. Es común que muchas personas experimenten déficits de esta vitamina en algún momento de sus vidas, crucial tanto para el crecimiento de los niños como para el funcionamiento diario de los adultos. Esta participa en la creación de glóbulos rojos, el metabolismo celular, la función nerviosa, la síntesis de ADN y la formación y reparación de tejidos, entre otras funciones esenciales.

Además, también desempeña un papel fundamental en la salud mental, en especial con la prevención de la depresión. Son numerosos los estudios que reflejan esta relación. Un estudio realizado por científicos irlandeses, publicado en British Journal of Nutrition, investigó la relación entre la deficiencia de vitamina B12 y la depresión en personas mayores de 50 años. Concluyeron que aquellos con niveles bajos o deficientes de B12 tenían una probabilidad significativamente mayor de sufrir depresión en comparación con aquellos con niveles adecuados. 

En 2016, la revista Nutrients publicó un artículo que destacaba la importancia de todas las vitaminas del complejo B en el funcionamiento cerebral, evidenciada por los síntomas neurológicos y psiquiátricos que suelen asociarse con la deficiencia de cualquiera de estas ocho vitaminas. En particular, la vitamina B12 se mostraba como la clave para mantener un buen estado mental y emocional. La deficiencia de esta vitamina puede obstaculizar la producción adecuada de serotonina, un neurotransmisor esencial para mantener un estado de ánimo saludable, libre de angustia, mal humor, irritabilidad o depresión.

Alimentación contra la depresión

La preocupación por la salud mental ha ido en aumento en los últimos años, sobre todo a partir de la pandemia causada por el coronavirus. Según el informe de Fundamed (2021), “casi 3 millones de personas tienen un diagnóstico de depresión en España, lo que la convierte en la enfermedad mental más prevalente en nuestro país”. En la aparición de ese trastorno influyen diversas variables, entre ellas, la alimentación, sobre todo con la posible deficiencia de vitamina b12. 

La vitamina B12 resulta un nutriente esencial que salvaguarda las funciones cognitivas y la salud emocional. Este micronutriente, fundamental para el bienestar mental y físico en todas las etapas de la vida por su papel en la producción de serotonina, neurotransmisor clave para mantener un equilibrio emocional estable y prevenir trastornos del ánimo como la depresión.

Desde el punto de vista de la alimentación, es imprescindible para garantizar un adecuado suministro de esta vitamina. Para ello, lo ideal es una dieta variada que incluya pescado, carne, huevos, lácteos y cereales enriquecidos. Una vez consumido, la absorción de la vitamina B12 requiere de un proceso digestivo específico: el ácido clorhídrico del estómago desvincula la vitamina de las proteínas, y posteriormente, se une a una proteína gástrica llamada Factor Intrínseco, facilitando su absorción por el organismo. Y en todo esto, optar por una buena ración de pulpo, en cualquiera de sus versiones, puede ser una perfecta y deliciosa opción.