La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta acerca de un producto a base de frutos secos. En concreto, se encontró en dicho alimento proteínas de la leche que no estaban declaradas en el etiquetado del producto. Estas proteínas son un alérgeno que pueden desencadenar una respuesta grave en las personas sensibles a esta sustancia. Por eso, la alerta va dirigida a estos consumidores, este producto resulta inofensivo para el resto.
El producto en cuestión es un crunch de cacahuete con aroma sour cream de la marca Air Nuts Rebels. En este sentido, la AESAN recibió esta alerta de las autoridades sanitarias de Castilla y León a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI). El autocontrol de la propia empresa fue quien comunicó la incidencia a las autoridades competentes, cumpliendo la legislación para no poner a disposición de la población alimentos que no son seguros.
Estos crunch de cacahuete con aroma sour cream de Air Nuts Rebels se venden envasados en unidades de 30 gramos y se conservan a temperatura ambiente. Los lotes que debemos evitar son todos aquellos en los que el etiquetado no haga referencia a la presencia de leche en ellos y, además, aportan un número de código de barras para identificarlos con más facilidad: 8435024408990. Estos productos se encuentran en el mercado de varias comunidades autónomas.
Comunidades autónomas
Este producto se ha distribuido en principio en las comunidades autónomas de Andalucía, Cantabria, Comunidad Valenciana, Cataluña, Castilla-La Mancha y Madrid, pero, tal y como reconoce la AESAN en su página web, es posible que también haya terminado en otros lugares de España debido a redistribuciones. En cualquier caso, todas las comunidades autónomas han sido alertadas de esta incidencia, como asegura la AESAN, para retirar los productos no seguros.
"Esta información ha sido trasladada a la autoridades competentes de las comunidades autónomas a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI) y a los Servicios de la Comisión Europea a través de la Red de Alerta Alimentaria europea (RASFF), con el objeto de que se verifique la retirada de los productos afectados de los canales de comercialización", detalla la AESAN. Por último, recomienda que las personas alérgicas a las proteínas de la leche se abstengan de tomarlo si lo han comprado.
La alergia a la leche, que se produce por la reacción a la proteínas como la caseína o la beta-lactoglobulina, no es lo mismo que la intolerancia a la lactosa, que, en este caso, se produce como respuesta a los azúcares de la leche. Además, la alergia a la leche genera una reacción que puede ser grave e, incluso, implicar un riesgo de muerte inmediata por shock anafiláctico de la persona afectada. La intolerancia a la lactosa, por su parte, genera una reacción leve con problemas como gases, distensión abdominal y dolor.