La actividad física posee múltiples beneficios para la salud, más allá incluso de los conocidos beneficios vasculares para el corazón y el cerebro y las mejoras a nivel metabólico o de control de peso corporal. Se sabe que la realización de ejercicio físico también da lugar a una mejor salud neurológica e inmunitaria.
Ya en estudios previos se habría sugerido que realizar ejercicio físico mejora tanto el sistema muscular como el sistema óseo. Precisamente, dentro de los huesos se encuentra la médula ósea, capaz de generar células del sistema inmune como glóbulos blancos y plaquetas. Ahora, un nuevo trabajo presentado en la Reunión Anual de la Sociedad Estadounidense de Fisiología en Long Beach (California) ha ido más allá: solo 15 minutos de ejercicio serían suficientes para potenciar el sistema inmune.
Recordemos que las actuales directrices de la OMS aconsejan la realización de al menos 150 minutos de actividad física moderada a la semana (unos 30 minutos al día durante al menos 5 días), o bien 75 minutos de actividad física intensa. Además de dos sesiones de musculación semanal. Aunque esto son solo unos mínimos, no unas cifras inamovibles.
Breve entrenamiento
Sin embargo, los investigadores de este reciente estudio sugieren que realizar tan solo 15 minutos de ejercicio moderado ya sería suficiente para mejorar la inmunidad, concretamente elevando la cantidad de células Natural Killer o NK, un tipo de glóbulo blanco que sirve como línea de defensa inicial del sistema inmune.
Las células asesinas reciben su nombre porque atacan y matan células dañinas, incluso sin una exposición previa a los patógenos. Literalmente "buscan y destruyen" las células infectadas del organismo, incluyendo las patógenas. De hecho, ya existe evidencia de que el ejercicio físico aumentaría los niveles de células NK en el torrente sanguíneo, potenciando así la inmunidad.
[Soy médico y este es el sencillo ejercicio de 10 minutos que recomiendo siempre a mis pacientes]
Como explica Rebekah Hunt, autora principal del estudio y candidata al doctorado en la Universidad de Houston: "Movilizar más de estas células puede conducir a la protección del organismo frente a infecciones, reducir la probabilidad de desarrollar ciertas enfermedades y ayudar a mejorar la evolución de las patologías al controlar mejor las infecciones y de forma más efectiva".
Células cancerígenas
Este no sería el primer estudio que sugiere que realizar ejercicio durante períodos cortos de tiempo ya ofrece beneficios. En otros estudios ya se habría sugerido que solo 60 minutos de actividad física a la semana ya es suficiente para reducir el riesgo de muerte. Así pues, para el nuevo estudio, los investigadores evaluaron a 10 voluntarios de entre 18 y 40 años que realizaron 30 minutos de ciclismo a una intensidad moderada en bicicletas estáticas. Antes del inicio de cada sesión, y en intervalos de 15 y 30 minutos durante la sesión, se tomaron muestras sanguíneas de los voluntarios.
En cuanto a inmunidad se refiere, estas analíticas revelaron que los niveles de células NK aumentaron tras 15 minutos de ejercicio, pero dichos niveles no aumentaron más tras 30 minutos de actividad física.
Como también comentan los investigadores, "este potencial impulso del sistema inmune puede ser particularmente beneficioso en las personas diagnosticadas de cáncer, dado que se sabe que las células Natural Killer son capaces de matar células tumorales. Hacer ejercicio apenas unos minutos y conseguir elevar la cantidad de células NK puede ser alentador para aquellas personas que tienen dificultades para encontrar tiempo para el ejercicio, o que simplemente prefieren entrenamientos más cortos"
Actualmente serían varios los ejercicios que cumplirían con la promesa de otorgar beneficios con lapsos de tiempo escasos: desde la práctica del conocido HIIT, con apenas 10-15 minutos de actividad intensa, hasta saltar a la comba durante 10 minutos, lo cual igualaría a ejercicio aeróbicos de 30 minutos, como correr.