Un pescadero manipulando la materia prima de su pescadería.

Un pescadero manipulando la materia prima de su pescadería.

Nutrición

Ordenan la retirada inmediata de este famoso marisco en España y piden no consumirlo

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff) ha detectado la presencia de cadmio por encima de los límites en unos calamares. 

9 mayo, 2024 10:18

El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (Rasff) de la Unión Europea publica a diario incidencias relacionadas con la detección de contaminantes o productos en mal estado dentro de las fronteras del viejo continente. Así, el Rasff se utiliza como herramienta de información para que las autoridades alimentarias tomen las medidas oportunas antes de que los alimentos lleguen al consumidor. 

Ahora, el Rasff ha notificado una nueva incidencia. En este caso, las autoridades han detectado la presencia de cadmio en unos calamares procedentes de España (pescados en aguas portuguesas) en un control oficial en el mercado. Su destino iba a ser el mercado francés. Asimismo, la calificación de la alerta tras la detección es "potencialmente grave". De igual forma, el organismo europeo apunta que el producto "presumiblemente" ya no esté en el mercado

El cadmio es un metal pesado que se puede encontrar en importantes concentraciones en algunos mariscos. Si el consumo es muy elevado, a los seres humanos puede provocarles ciertos tipos de cáncer, disfunción renal, o la desmineralización de los huesos. Por esta razón, la Unión Europea estableció límites en las cantidades que podían contener algunos alimentos.

De hecho, es conocido por el común de los mortales que los nutricionistas recomiendan no chupar las cabezas de las gambas por su alto contenido en cadmio. Ocurre lo mismo con otros crustáceos. La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (Aesan) elaboró hace algún tiempo un documento con recomendaciones a la hora de consumirlos. Básicamente, el organismo recomienda que no tomemos su "carne oscura". 

Así, existen otros alimentos al margen de los crustáceos que también contienen grandes cantidades de cadmio. El cacao, por ejemplo, es uno de ellos. Pese a que se trata de un alimento cardiosaludable, conviene vigilar la concentración de cadmio que se obtiene al extraer esta planta. Los mejillones, los champiñones o el paté también pueden incluir ciertas cantidades de este metal pesado. 

En cualquier caso, lo cierto es que las autoridades sanitarias establecen rígidos controles en toda la Unión Europea para detectar, como en este caso, aquellos alimentos cuyo volumen de cadmio esté por encima del permitido.