Un régimen de alimentación con restricción horaria de entre 6 y 10 horas al día durante al menos cinco semanas mejora el control glucémico, disminuyendo los niveles de hemoglobina glicosilada e insulina en sangre en personas con sobrepeso u obesidad. Así lo certifica un estudio realizado en España que publica la revista Reviews in Endocrine and Metabolic Disorders.
El estudio lo ha realizado investigadores de la Fundación para el Fomento de la Investigación Sanitaria y Biomédica de la Comunitat Valenciana (Fisabio) en el Hospital Universitario Doctor Peset y el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, según han informado estas entidades en un comunicado.
Se trata de una revisión sistemática en la que se han analizado 18 estudios científicos, recoge Europa Press. Estos trabajos han observado y detallado los efectos de la alimentación con restricción horaria sobre la glucosa y otros marcadores de diabetes en un total de 1.169 pacientes.
[Las inyecciones contra la obesidad también reducen un 20% el riesgo de infarto: "Es una revolución"]
Además, comer temprano en el día confiere mayores beneficios en los niveles circulantes de glucosa en el contexto de alimentación con restricción horaria. Los hallazgos recogen en este sentido que es más beneficioso que retrasar la hora de las comidas.
La investigadora de la Universitat de València y de Fisabio en el Hospital Universitario Doctor Peset y autora principal del artículo, Susana Rovira Llopis, explica que su revisión apunta a favor de este tipo de regímenes para pacientes con prediabetes y diabetes tipo 2. Se necesita mayor investigación, no obstante, para demostrar si se pueden lograr beneficios aún mayores.
Estos resultados están en línea con otros estudios en los que se evidencia que personas con cronotipos nocturnos -predisposición natural a estar activos de noche- poseen un peor perfil cardiometabólico y un mayor riesgo de diabetes.
Por tanto, teniendo en cuenta que la alimentación con restricción horaria no implica necesariamente una reducción de la ingesta de calorías, en el estudio se propone que limitar toda la ingesta calórica a un período de tiempo definido de unas pocas horas tiene beneficios para la salud. Esto se comprueba especialmente si ese período es temprano en el día.
Según este estudio, la restricción horaria ("time-restricted eating" o TRE por sus siglas en inglés) representa un enfoque "prometedor" para mejorar la salud metabólica sin necesidad de restricciones calóricas extremas. Este enfoque puede ser "más sostenible y menos invasivo" para los pacientes.
Además, los resultados son especialmente relevantes en un contexto donde la prevalencia de la obesidad y la diabetes tipo 2 continúa en aumento, y las estrategias actuales para el manejo de estas condiciones están constantemente en revisión.
"Ajustar los horarios de las comidas, en lugar de centrarse únicamente en el contenido calórico, puede ofrecer un método eficaz y accesible para combatir las complicaciones metabólicas en poblaciones de alto riesgo", explica Víctor M. Víctor, investigador del grupo 'Mecanismos moleculares subyacentes a la diabesidad' de Fisabio en el Hospital Universitario Doctor Peset, del Grupo de Investigación de la función vascular de INCLIVA y del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Hepáticas y Digestivas (CIBEREHD).
El trabajo destaca el papel crucial de la alimentación controlada por tiempos como un posible cambio paradigmático en el tratamiento de la obesidad y el manejo de la diabetes, alineando la ingesta de alimentos con los ritmos biológicos naturales del cuerpo para optimizar la salud metabólica.