Ni plátano ni pescado: esta es la especia con seis veces más potasio que España ignora
Además del popular mineral, contiene una serie de compuestos bioactivos relacionados con la mejora muscular y cardiovascular.
28 mayo, 2024 02:22Si pensamos en potasio, lo primero que nos viene a la cabeza es el plátano. La riqueza de este mineral convierte a esta fruta en la predilecta entre los deportistas, ya que ayuda a reponer los electrolitos perdidos durante el ejercicio. También favorece la correcta contracción y consecuente relajación de los músculos, previniendo los temidos calambres. Sin embargo, hay otros alimentos que son más ricos en este mineral que el plátano, pero que en España todavía no son muy populares.
Es el caso de la maca andina (Lepidium meyenii), también conocida como ginseng peruano. Es una planta autóctona de los Andes Centrales del Perú que destaca por su capacidad para resistir condiciones climáticas adversas como granizadas, heladas y sequías prolongadas. Este cultivo ha sido parte de la agricultura andina desde tiempos incaicos, encontrándose en altitudes que varían entre los 3.800 y 4.500 metros sobre el nivel del mar. La maca no solo es reconocida por su significativo valor nutricional, sino también por sus propiedades medicinales.
Entre los beneficios terapéuticos que se le atribuyen se encuentran el aumento de la fertilidad, el incremento de los niveles de energía, la acción antioxidante, la mejora del deseo sexual y el favorecimiento del crecimiento. Los nutrientes involucrados en estos efectos incluyen los glucosinolatos, esteroles, ácidos grasos (macaeno) y sus amidas (macamidas), alcaloides (lepidilinas A y B, macaridina) y polifenoles. Y cómo no, el potasio, gran protagonista entre los compuestos de este alimento.
La maca contiene alrededor de 2.000 mg de potasio por cada 100 g. Esto supone que tiene nada más y nada menos, casi seis veces más potasio que el plátano. Por ese motivo, y por tantos otros, la maca andina es un alimento que conviene tener en cuenta e introducirlo en nuestra dieta. Tal y como explica la Fundación Española de Nutrición, la "ausencia de potasio ocasiona irritabilidad, debilidad muscular, insomnio y disritmias".
La entidad señala las ingestas recomendadas de potasio según la edad y la condición fisiológica. Para los niños, se sugiere una ingesta diaria de 800 mg para aquellos de 0 a 3 años, de 1.100 mg para los de 4 a 6 años, y de 2.000 mg para los de 7 a 10 años. Tanto hombres como mujeres, a partir de los 11 años, deben consumir 3.100 mg de potasio al día. Durante el embarazo y la lactancia, la recomendación diaria también es de 3.100 mg.
Corazón y otros músculos
Una de las funciones principales del potasio es facilitar la transmisión de señales eléctricas en los músculos, lo que les permite contraerse de manera adecuada. Una deficiencia de potasio puede resultar en debilidad muscular y calambres. Como el corazón también es un músculo, requiere potasio para enviar las señales eléctricas necesarias para bombear correctamente.
Sistema nervioso y cerebro
El potasio es crucial para el funcionamiento adecuado de los nervios, permitiendo que respondan a los estímulos a través de señales eléctricas que viajan de una célula a otra. En el sistema nervioso, el cerebro también necesita potasio para que las células cerebrales se comuniquen entre sí y con otras células distantes. Las fluctuaciones en los niveles de potasio se han asociado con procesos de aprendizaje, la liberación de hormonas y el metabolismo.
Cómo consumir la maca andina
La maca andina se puede consumir de diversas maneras, adaptándose a las preferencias y necesidades individuales. La forma más popular es en polvo, mezclada con agua, zumos, batidos, leche, yogur, cereales, pudines, postres, e incluso en panes y bizcochos. Una alternativa que puede usarse de forma similar es el extracto líquido.
Otra forma que se puso muy de moda en algunos países en los años 90 es la maca gelatinizada. Después de secarse al sol, la raíz de maca se somete a gelatinización, lo que elimina el almidón y facilita la digestión, especialmente para aquellos con estómagos sensibles. Este proceso no solo concentra sus nutrientes, amplificando minerales y otros componentes beneficiosos, sino que también mejora su solubilidad en agua, haciendo más sencilla su incorporación en la dieta diaria.