Un nuevo estudio ha revelado que el ayuno intermitente con consumo espaciado de proteínas a lo largo del día mejora la salud intestinal y ayuda mejor a controlar el peso que la simple restricción calórica. El trabajo, liderado por la Universidad de Arizona en Estados Unidos, se publica en la revista Nature Communications

Los participantes en el ensayo que siguieron un ayuno intermitente y un régimen de ingesta de proteínas espaciada uniformemente a lo largo del día experimentaron una mejor salud intestinal, pérdida de peso y respuestas metabólicas, recoge Europa Press. Estos beneficios fueron notablemente superiores a los observados con una simple restricción calórica.

El ensayo se realizó con 41 personas con sobrepeso u obesidad durante un periodo de ocho semanas. Los individuos del grupo de ayuno intermitente y control proteico mostraron una disminución de los síntomas de problemas gastrointestinales y un aumento de la diversidad de la microbiota intestinal en comparación con los del grupo de restricción calórica.

El protocolo de ayuno intermitente aumentó los microbios beneficiosos en el intestino que se han relacionado con un tipo de cuerpo delgado y una mejor salud general. Además, aumentó los niveles de ciertas proteínas -citoquinas- en la sangre asociadas con la pérdida de peso, así como los subproductos de aminoácidos que promueven la quema de grasa.

El microbioma intestinal ayuda a descomponer los alimentos, producir vitaminas y favorecer la absorción de nutrientes. También interviene en el desarrollo y funcionamiento del sistema inmunitario, protegiendo al organismo de patógenos nocivos. Regula intensamente el metabolismo, influyendo en el peso corporal, el almacenamiento de grasa y la sensibilidad a la insulina.

Se ha demostrado que la restricción calórica, el ayuno intermitente -limitar el consumo de alimentos a determinados intervalos de tiempo durante algunos días- y el ritmo proteico -ingesta controlada de proteínas en comidas específicas- afectan al peso y la composición corporal, pero hasta ahora no estaba claro el efecto de estas modificaciones dietéticas en el microbioma intestinal.

Se dividió a los participantes en dos grupos: uno que siguió el régimen de ayuno intermitente y ritmo proteico, y otro que siguió una dieta cardiosaludable y restringida en calorías. Durante ocho semanas se controlaron los cambios en el peso, la composición corporal, la composición del microbioma intestinal y las firmas metabolómicas plasmáticas de ambos grupos.

Los participantes que siguieron el ayuno intermitente y el régimen de proteínas experimentaron una reducción significativa de los síntomas intestinales y un aumento de las bacterias intestinales beneficiosas, en particular de la familia 'Christensenellaceae'. Estos microbios están asociados a una mejor oxidación de las grasas y a la salud metabólica. En cambio, el grupo con restricción calórica mostró un aumento de metabolitos relacionados con la longevidad.

A pesar de que ambos grupos tenían una ingesta energética semanal media similar, el grupo de ayuno intermitente y marcapasos proteico logró una mayor pérdida de peso y reducción de grasa, con una pérdida media del 8,81% de su peso corporal inicial durante el estudio. En comparación, los que siguieron una dieta restringida en calorías perdieron una media del 5,4% de su peso corporal.

Además, los participantes que siguieron el ayuno intermitente y la dieta proteica experimentaron una reducción de la grasa corporal total, incluida la grasa abdominal y la grasa abdominal profunda, y un aumento del porcentaje de masa corporal magra. Estos resultados ofrecen una vía prometedora para crear intervenciones dietéticas eficaces contra la obesidad y los trastornos metabólicos relacionados, subrayan los investigadores.

"Al identificar cambios en microbios específicos, vías funcionales y metabolitos asociados, esta línea de trabajo es prometedora para las estrategias de salud personalizadas, ya que podemos adaptar mejor los regímenes nutricionales para mejorar la función intestinal y los resultados metabólicos", concluyen.