El nutricionista Pablo Ojeda avisa sobre la dieta mediterránea en España

En España, existe la creencia infundada de que la población, por vivir en la zona en la que vive, realiza lo que popularmente se conoce como dieta mediterránea. Han corrido ríos de tinta sobre los beneficios de la dieta mediterránea desde hace décadas. Sin embargo, el hecho de comer potaje de acelgas o unas lentejas de vez en cuando no nos convierte automáticamente en fieles seguidores de este estilo de vida.

Así lo ha hecho saber el dietista-nutricionista Pablo Ojeda en una de sus últimas intervenciones en el programa Las mañanas de Kiss. "La dieta mediterránea no existe", dice en un video que ha compartido a través de sus redes sociales para estupefacción de muchos. 

"Recuerdo perfectamente un profesor de la universidad que el primer día de clase entró con una máscara de Darth Vader y dijo: 'La dieta mediterránea es tu padre'", bromea durante su intervención en el programa. 

Ojeda explica que el común de los mortales en nuestro país se ha quedado "sólo con las recetas" y esto es "erróneo". En realidad, se trata de un estilo de vida que incluye otro tipo de hábitos. "Actualmente, los datos dicen que solamente tres de cada 10 personas en España hace una alimentación mediterránea, rica en legumbres, en frutas, en hortalizas, en pescado... Tres de cada 10, así que fíjate", advierte el experto. 

"O sea,  que debemos ejercitarnos un poquito, porque si tú estás comiendo más o menos sano, o lo que entendemos por dieta mediterránea, y estás todo el día sentado en el sofá o llevas un estilo de vida muy sedentario, pues obviamente, ya no es dieta mediterránea…", le dice el presentador Xavi Rodríguez al nutricionista.  “Llevas la dieta mediterránea del chiringuito”, apostilla él. 

Precisamente, hace algún tiempo, Miguel Ángel Martínez-González, profesor de Medicina Preventiva y Salud Pública de la Universidad de Navarra, advertía en este mismo periódico sobre el problema de obesidad que sufre España a pesar de ser cuna de la dieta mediterránea. "La globalización nos ha hecho mucho daño. Hemos acabado imitando las costumbres de los norteamericanos por papanatismo y nos hemos llenado de McDonald’s , Burger King, kebabs y bebidas azucaradas", explicaba el experto.

"Se han creado unas generaciones con muy poco criterio, muy vulnerables a las presiones de una industria alimentaria que se ha comportado perversamente, que ha hecho mucho marketing y ha invertido mucho dinero en promocionar alimentos insanos. Y se ha juntado el hambre con las ganas de comer”" exponía Martínez-González.