La alimentación y los hábitos de vida saludables son indispensables para prevenir el cáncer, y en concreto, el cáncer de próstata en los hombres. La previsión de la Organización Mundial de la Salud es que la prevalencia de la enfermedad vaya en aumento hasta 2050. Hoy en día supone un 7,3% de los nuevos casos anuales de cáncer en todo el mundo, equivalente a 1,5 millones.
Tanto los HCA como los AGE (productos finales de glicación avanzada) se producen mediante la conocida como reacción de Maillard, un proceso químico que aumenta con el calor. Así, un bacon ligeramente dorado solo contiene un 10% de HCA respecto a una panceta muy frita; y si se prepara en el microondas, los niveles de AGE serán mucho más bajos. No obstante, Li es partidario de evitar estas carnes en la medida de lo posible. "Se asocian claramente con un mayor riesgo de cáncer".
En contrapartida, el médico y divulgador habla de la 'epifanía' como sociedad que se está viviendo con respecto a la necesidad de sustuir la carne por más fuentes de proteína vegetal. Sin embargo, en España es habitual tomarla a diario: el informe de Consumo Alimentario del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) señalaba que los hogares españoles consumieron más de 2.300 millones de kilos de carne en 2020.
Por el contrario, Li recomienda fuentes de proteína vegetal y grasas cardiosaludables como las legumbres -en concreto, la soja- y los frutos secos. Cita así un estudio realizado con 47.000 participantes que consumieron una pequeña cantidad de nueces - una tercera parte de una taza de café, cinco veces a la semana- redujeron el riesgo de morir de cáncer en un 34%. "Sabíamos que ocurría con el cáncer de mama, pero ahora tenemos pruebas de que también es efectivo contra el cáncer de próstata", explicaba.
En cuanto a la soja, Li la considera especialmente beneficiosa para prevenir el cáncer por los compuestos bioactivos que contiene y que "debilitan el microambiente tumoral", facilitando los tratamientos oncológicos. Cita estudios realizados en China con consumidores de tofu -que se elabora como alternativa a la carne con soja prensada y coagulada- y leche de soja, en los que se observó una "impresionante" reducción de la incidencia de los tumores prostáticos de un 40-70%.
Otros de los alimentos recomendados por el experto son los cítricos como la naranja y las verduras crucíferas como el brócoli. "Cien gramos diarios de cítricos se han relacionado con un descenso de un 12% en el riesgo de sufrir cáncer de próstata", explica. Y "una taza" de brócoli a la semana también favorecería el tratamiento en el caso de que aparezca el tumor, ya que se ha vinculado según el experto a una "menor extensión" de la enfermedad.