El desayuno sigue siendo una de las tareas pendientes en la alimentación de los españoles. Tendemos a consumir un exceso de carbohidratos refinados -pan blanco-, grasas perjudiciales -mantequilla- y azúcares añadidos en cereales de desayuno, mermeladas e incluso zumos. El doctor William Li, médico y biólogo cardiovascular formado en Harvard, reveló en una entrevista con el medio Mind Body Green sus recomendaciones, detalladas en su libro Comer para curar, para empezar el día con el aporte más saludable de nutrientes.

El desayuno de Li es ligero considerando que, según los hábitos anglosajones, esta es a menudo la comida más copiosa del día, rica en proteína (huevos, bacon) e hidratos de carbono (cereales). Sin embargo, el nutriente que privilegia el especialista de Harvard es la fibra, comenzando el día con una taza de té verde o un café expreso acompañado de una fruta. "Son lo que yo llamo 'alimentos de Grand Slam, y con eso me refiero a que activan los cinco grandes sistemas de defensa del cuerpo".

En cuanto a la fruta que suele acompañar sus desayunos, suele tratarse del kiwi. Es otro de los 'Grand Slam', afirma Li: "Son especialmente buenos para proteger el ADN, lo que contribuye a retrasar el envejecimiento celular y a reducir el riesgo de cáncer. Una pieza al día ha demostrado reducir el daño genotóxico en un 60%", afirma. Aunque su aporte de fibra (2-3 gramos) no es tan espectacular como se suele creer, tiene muy pocas calorías y es enormemente rico en antioxidantes y vitamina C.

El doctor Li tampoco le hace ascos a una tostada, pero de una variedad de pan que todavía no tiene una gran implantación en España. De hecho, según confiesa, es casi una elección 'personalizada' tras comprobar los efectos positivos que ha tenido en su microbiota intestinal. Se elabora con masa madre de alta calidad que contiene Lactobacillus reuteri, un prebiótico que, al proliferar como una comunidad saludable en el microbioma, ayuda a activar el sistema inmune y "acelera la regeneración".

Pero este no es el único efecto de la harina probiótica, explica el experto. Los microorganismos que se ingieren así actúan como neurotransmisor para activar la secreción de oxitocina, la 'hormona del bienestar', y contribuyen a que comencemos el día con buen estado de ánimo. En cuanto a la materia sobre si deben consumirse 'vivos' o no, Li asegura que efectivamente las bacterias mueren cuando se cocina el pan, pero sus restos serán suficientes como para inducir los efectos beneficiosos.

Finalmente, el autor suele añadir algunas raciones de queso europeo cuando viaja. Los semicurados como el Gouda, Muenster o Camembert son su elección. El motivo, explica, es que son una excelente fuente de vitamina K2, que también se encuentra en la yema de huevo y la carne de pollo. Se trata de un ingrediente cardiosaludable que también funciona como antiangiogénico, es decir, que retrasa el crecimiento de tumores dificultando que formen nuevos vasos sanguíneos. 

Por último, Li añade su elección para un tentempié a lo largo de la mañana, que no es otro que el chocolate con al menos un 70% de cacao puro. Esta es otra de sus comidas 'Grand Slam', afirma, porque la concentración reduce el azúcar añadido y multiplica el aporte de antioxidantes beneficiosos a múltiples niveles. "Tiene un sabor estupendo, y no te hace falta tomar mucho para saciarte", concluye.