El mejillón es un alimento que ha sido parte de la dieta humana en zonas costeras durante milenios y está presente en numerosas culturas y regiones. Hoy, forma parte de la gastronomía de diversos países. En Bélgica, por ejemplo, con patatas fritas, son un plato icónico de su capital. En Francia, Italia y Portugal, este molusco también ocupa un lugar especial en sus tradiciones culinarias. Sin embargo, es en España donde alcanza su máximo esplendor, no solo por ser el mayor productor de Europa, sino porque también ofrece una amplia variedad de formas de preparación.

Para quienes quieren disfrutar de este preciado alimento, Mercadona ha lanzado una novedad: mejillón vivo y limpio en una bandeja de 1 kg a un precio de 2,95€. Comercializado por la empresa gallega Mariscos Antón e Hijos SL, se trata de la variedad Mytilus galloprovinciales, también conocido como mejillón rubio, proveniente de cría y con origen en España. Una de sus ventajas es que viene limpio, preparado para cocinar y en un recipiente apto para microondas, aunque también puede cocinarse al vapor, lo que facilita su preparación.

En cuanto a sus valores nutricionales, por cada 100 g, este marisco presenta un valor energético de 55 calorías, menos de 1 g de grasas, de los cuales 0,3 g corresponden a grasas saturadas. También aporta 4 g de hidratos de carbono, con menos de 0,5 g de azúcares. Además, es una buena fuente de proteínas, con 9 g por porción, y contiene 1,7 g de sal. Estas características lo convierten en una opción nutritiva y equilibrada para incluir en la dieta.

Mejillones vivos y limpios de Mercadona

Muchas proteínas y pocas calorías

Los mejillones destacan por ser una excelente fuente de proteínas de alta calidad, esenciales para el crecimiento, la reparación de tejidos y la producción de enzimas y hormonas. Además, son bajos en grasas y calorías, lo que los convierte en una opción ideal para quienes buscan mantener o perder peso. La mayor parte de la grasa que contienen es insaturada, beneficiosa para la salud del corazón. También son ricos en ácidos grasos omega-3, que contribuyen a la salud cardiovascular al reducir la inflamación, disminuir el riesgo de enfermedades cardíacas y mejorar la función cerebral.

Los mejillones son también una excelente fuente de minerales. Destacan por su contenido en hierro, fundamental para la producción de hemoglobina que transporta oxígeno en la sangre, y en zinc, que juega un papel clave en el sistema inmunológico, la cicatrización de heridas y el metabolismo. Además, contienen selenio, un antioxidante que protege las células del daño y contribuye al metabolismo y la función tiroidea, y fósforo, esencial para la salud ósea y dental y para la producción de energía.

Con un bajo contenido de carbohidratos, los mejillones son adecuados para dietas bajas en este macronutriente. También poseen propiedades antioxidantes gracias a su contenido en selenio y vitamina E, que protegen al cuerpo del daño oxidativo y el envejecimiento celular. Por último, los mejillones son una buena fuente de taurina, un aminoácido importante para el funcionamiento del corazón y el sistema nervioso.

Las propiedades de la vitamina B12

Junto con todo lo anterior, si por algo destacan los mejillones es por su alto contenido en vitamina B12. Según la Clínica Universidad de Navarra, en 100 g de alimentos encontramos 8 µg. Esta cantidad triplica la ingesta diaria recomendada de esta vitamina, que se sitúa en los 2,5 µg. Según diversos estudios, esta vitamina cumple con funciones importantes en nuestro organismo, por lo que es muy importante asegurarnos de incluirla en la dieta. 

La vitamina B12 juega un papel crucial en la salud del cerebro, las neuronas y los glóbulos sanguíneos, contribuyendo significativamente al fortalecimiento del sistema nervioso y mejorando la capacidad de concentración. Es indispensable para la formación de glóbulos rojos, el metabolismo celular, la síntesis de aminoácidos y la producción de ADN.

Esta vitamina ayuda a combatir el cansancio y la fatiga, proporcionando la energía necesaria para afrontar las actividades cotidianas. Desde un enfoque físico, esta vitamina es esencial para el rendimiento, especialmente en deportistas, ya que ayuda a reponer los minerales y vitaminas perdidos durante el ejercicio, lo que es fundamental para aumentar la masa muscular y recuperar la fuerza y la resistencia.

Un estudio reciente ha demostrado, además, el potencial de esta vitamina en relación con la reprogramación celular y la reparación de tejidos. Dirigido por el Dr. Manuel Serrano del IRB Barcelona, la  investigación reveló que la reprogramación celular en ratones requiere grandes cantidades de vitamina B12, y su deficiencia afecta este proceso. Estos hallazgos, validados en un modelo de colitis ulcerosa, sugieren que la vitamina B12 podría tener un importante potencial terapéutico en la medicina regenerativa.