‘Listo para comer’ es la sección de Mercadona en la que se ofrecen platos preparados para ser consumidos de forma sencilla sin necesidad de preparación. El éxito de esta fórmula ha hecho que la popular cadena valenciana innove y aumente la oferta de este tipo de productos constantemente para cubrir los gustos y las preferencias del mayor número posible de clientes. Uno de los más recientes lanzamientos es una interesante ensalada de marisco.

Con un precio de 5,50€, entre los ingredientes encontramos pasta (elaborada con sémola de trigo duro, tomate, espinacas), potón (15%), cebolla roja encurtida, zanahoria encurtida, gambón (8%), langostino cocido (8%), vinagreta y aceituna negra. Asimismo, se informa que puede contener trazas de pescado, huevo, soja, mostaza, leche y sus derivados, sésamo, frutos de cáscara, cacahuete y apio.

En cuanto a los valores nutricionales, los valores medios por cada 100 g son los siguientes: 211 calorías, 7,9 g de grasas, de los cuales 1,2 g corresponden a grasas saturadas, que son las menos saludables, 23,8 g de hidratos de carbono, dentro de los cuales se incluyen 5,3 g de azúcares, responsables del aporte energético rápido, 10,2 g de proteína, lo que contribuye al mantenimiento y desarrollo muscular y 1,8 g de sal, lo que es importante tener en cuenta para controlar la ingesta diaria de sodio.

Ensalada de marisco lista para comer de Mercadona

Un plato con diversidad de ingredientes

La variedad de ingredientes en esta ensalada ofrece múltiples beneficios para la salud. La pasta, hecha de sémola de trigo duro con tomate y espinacas, aporta carbohidratos complejos que proporcionan energía de liberación lenta y ayudan a estabilizar los niveles de glucosa en sangre. La fibra de los vegetales promueve la salud digestiva, mientras que las espinacas y el tomate aportan vitaminas y minerales esenciales, como el ácido fólico y la vitamina C, fundamentales para la función celular y el sistema inmunológico.

Los encurtidos, como la cebolla roja y la zanahoria, no solo añaden un toque de sabor vibrante a la ensalada, sino que también aportan una dosis significativa de antioxidantes, como los flavonoides y los betacarotenos, que ayudan a combatir el daño oxidativo en las células. Además, el proceso de encurtido promueve la producción de probióticos, microorganismos beneficiosos que pueden favorecer la salud intestinal y mejorar la digestión, contribuyendo a un equilibrio saludable de la microbiota.

La aceituna negra y la vinagreta aportan grasas saludables, principalmente monoinsaturadas, que ayudan a mejorar el perfil lipídico del organismo, favoreciendo los niveles de colesterol "bueno" (HDL) y reduciendo el riesgo de enfermedades cardiovasculares. Las aceitunas, además, contienen compuestos antioxidantes como los polifenoles, que poseen propiedades antiinflamatorias y protectoras contra el estrés oxidativo. 

Las propiedades del marisco

Su contenido de marisco, potón, gambón y langostino cocido hace que esta ensalada sea rica en proteínas de alta calidad, ya que contienen todos los aminoácidos esenciales necesarios para el mantenimiento y la reparación de los tejidos. Estos mariscos también son ricos en ácidos grasos omega-3, los cuales son conocidos por su capacidad para mejorar la salud cardiovascular, reducir la inflamación en el cuerpo y contribuir al buen funcionamiento del cerebro.

Estos mariscos también destacan por su contenido en ácidos grasos omega-3, un tipo de grasa poliinsaturada esencial que el cuerpo tampoco puede producir de forma natural. Los omega 3 tienen múltiples beneficios para la salud cardiovascular. Entre ellos, se incluyen la reducción de los niveles de triglicéridos en la sangre, la disminución de la presión arterial, la mejora de la función de los vasos sanguíneos y la prevención de la formación de coágulos sanguíneos, que pueden reducir el riesgo de eventos como ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares.

Además, también poseen propiedades antiinflamatorias, lo que significa que pueden ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo, tanto a nivel celular como en tejidos y órganos. Esto es particularmente beneficioso para personas con enfermedades inflamatorias crónicas, como la artritis, y para quienes buscan prevenir condiciones degenerativas relacionadas con la inflamación.

Otro aspecto importante es su papel en el funcionamiento del cerebro. Estas grasas son componentes estructurales fundamentales de las membranas neuronales y son vitales para mantener una buena comunicación entre las células cerebrales. Numerosos estudios han demostrado que una dieta rica en omega-3 puede mejorar las funciones cognitivas, como la memoria, la concentración y el aprendizaje, y también puede tener efectos protectores contra enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer.