El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea (Rasff) ha emitido una nueva alerta de retirada relativa a una decoración de chocolate elaborada en España. En concreto, según el organismo dependiente de la Comisión Europea, las autoridades responsables de la seguridad alimentaria en Chipre han detectado que el producto contiene el aditivo E171 prohibido en la UE, lo que podría poner en riesgo la salud de los consumidores.

Según detalla el Rasff, ha sido en un control oficial de mercado donde se ha detectado esta incidencia y se ha procedido a retirar y destruir el producto. El organismo, que no da muchos más detalles, ha calificado el incidente como "riesgo potencial" para la salud de los consumidores. De igual manera, el Rasff también informa de que el producto no ha llegado a ser comercializado en nuestro país, aunque se desconoce si en el de origen sí lo ha hecho.

Por el momento, no existen más datos sobre esta alerta. Facua-Consumidores en Acción ha criticado en distintas ocasiones la escasa información que aparece en estas alertas alimentarias a nivel europeo que publica el Rasff y que provocan que el consumidor vierta una sombra de sospecha sobre todos los productos independientemente de que puedan o no estar afectados.

El motivo es que no se dan detalles sobre las empresas productoras ni las zonas del país en donde se han cultivado o fabricado los productos. Esa falta de información del Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos de la Unión Europea imposibilita que los consumidores puedan comprobar si han comprado o consumido alguno de los productos alertados.

Es por esta razón por la que la asociación ha reclamado cambios en los protocolos de información del Rasff, de manera que ofrezcan mayor nivel de detalle sobre los productos peligrosos que se detectan en los distintos controles que realizan las autoridades sanitarias.

¿Qué es el E-171?

El aditivo alimentario E171 a base de dióxido de titanio, que se emplea para aportar color blanco a bollos, chicles, salsas o sopas, no puede utilizarse en la Unión Europea desde junio de 2022. Previamente, este colorante ya había sido prohibido en países como Francia, donde un equipo de investigadores demostró que las nanopartículas de ese aditivo pueden atravesar la placenta de la madre durante el embarazo y llegar al feto, lo que plantea posibles consecuencias para su desarrollo.

El principal motivo de preocupación radica en una serie de ensayos en laboratorio y con ratones en los que la exposición a las nanopartículas de TiO2 puso en peligro su salud. En un estudio publicado en enero de 2017 en Nature, el 40% de los roedores que consumieron oralmente este aditivo vieron comprometida la homeóstasis -o estado de salud general- de su sistema inmune y concretamente de su intestino, en donde se detectaron lesiones precancerosas de intestino grueso y colon.

Un nuevo trabajo publicado en Frontiers in Nutrition ha venido a reavivar estas suspicacias. Realizado por investigadores de la Universidad de Sídney (Australia), se centró en evaluar el impacto del E-171 sobre la microbiota intestinal"Las nanopartículas no cambiaron la composición de la microbiota, pero sí alteraron la actividad bacteriana y condujeron a que se apelmazaran formando un biofilm que provocó inflamación en los ratones. Este fenómeno se relaciona con el riesgo de desarrollar Síndrome de Intestino Irritable (SII) y cáncer colorrectal".