Cualquier exceso de azúcar en la dieta es perjudicial para la salud y está muy lejos de lo que podría ser una dieta saludable. Aún así, es importante destacar que el consumo de azúcar en España y en otros muchos países ha ido reduciéndose de manera progresiva en los últimos años precisamente por la cantidad de problemas que puede acarrear para la salud su consumo en exceso. Sin embargo, no siempre es algo fácil de evitar.
Y es que, según datos del informe del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente, la cantidad de azúcar común en España es de unos 10,6 g por persona al día. Un dato que a primera vista podría parecer que está dentro de la normalidad pero al que habría que sumar todo el azúcar presente en muchos más alimentos que desconocemos que llevan azúcar. Este es el caso de galletas saladas, cereales de desayuno, zumos de frutas comerciales, snacks, salsas, panes de molde...
Estos son solo algunos de los muchos alimentos que suelen incluir una cantidad nada despreciable de esta sustancia y que a menudo pasan desapercibidos. A todos ellos, habría que añadir también los típicos antojos de dulce que a menudo pueden echar por la borda cualquier intento de dieta saludable y variada. Estos suelen aparecer más aún cuando los nervios, el estrés o los cambios hormonales aparecen. Un impulso difícil de evitar, pero que la Universidad de Harvard gracias a un nuevo estudio ha averiguado cómo eliminar.
Los investigadores implicados en dicho estudio se han dado cuenta de que el simple hábito de caminar durante 15 minutos al día puede ayudar a reducir los antojos de comer chocolate, así como de cualquier otro tipo de dulce o incluso de alimentos procesados.
Esto estaría relacionado con que caminar estimula la producción de las endorfinas conocidas como hormonas de la felicidad y estas ayudan a disminuir el estrés y a mejorar el estado de ánimo. Un aumento de las endorfinas que estaría relacionado con la reducción de ese impulso de comer alimentos dulces o poco saludables.
Ejercicio clave para alargar la longevidad
Caminar es una de las formas más sencillas y accesibles de hacer ejercicio y una actividad que puede llegar a tener un impacto más positivo en la salud de lo que imaginamos, así como el poder de contribuir a una vida más larga. Este hábito diario trae consigo una serie de beneficios que no solo mejoran el bienestar general y evitan los antojos de dulce, sino que también pueden influir en la longevidad.
Por ejemplo, caminar regularmente fortalece el corazón y mejora la circulación, reduciendo así el riesgo de enfermedades cardiovasculares, como la hipertensión y las afecciones arteriales, que suelen acortar la esperanza de vida. Además, este ejercicio ayuda a mantener un peso saludable o a perderlo si es necesario, lo que también contribuye a evitar problemas de salud relacionados con el sobrepeso.
Al caminar, también fortalecemos los músculos y los huesos, previniendo afecciones como la osteoporosis y reduciendo a la vez el riesgo de caídas y fracturas, que pueden ser más graves a ciertas edades.
Otro aspecto importante es el impacto de caminar en la salud mental. Como ya hemos visto, esta actividad libera endorfinas, mejorando el estado de ánimo y ayudando a reducir el estrés. Un factor que, cuando es crónico, puede dañar la salud y acortar la vida. De hecho, el ejercicio regular, incluida la caminata, se ha asociado con una mejor salud mental y una reducción en los riesgos de depresión y ansiedad, lo que también influye positivamente.
Caminar, además, fomenta un estilo de vida activo, siendo una actividad accesible para cualquier persona sin importar la edad. Mantenerse activo es clave para una buena salud y para envejecer bien y evitar enfermedades crónicas como la diabetes, enfermedades pulmonares o incluso ciertos tipos de cáncer.