El consumo mundial de azúcar supera los 176 millones de toneladas métricas, mostrando su gran presencia a nivel global. De hecho, los niños consumen más del doble de azúcar de lo que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS), que sugiere que deben suponer menos del 10% de la ingesta calórica.

El 65% de los azúcares añadidos provienen de productos que tienen una baja densidad nutricional, como las bebidas azucaradas, el cacao o la bollería, y esto puede suponer un grave riesgo para la salud.

El consumo excesivo de azúcar puede derivar en problemas de diabetes, caries u obesidad, entre otros, motivo por el que conviene limitar el consumo y buscar alternativas.

Existen distintas formas de reemplazar el azúcar de manera natural, y una de ellas es a través de las frutas que se incorporan a la dieta habitual. Dentro de las distintas opciones disponibles, hay una poco conocida, pero que destaca por sus numerosos beneficios para la salud, siendo diez veces más dulces que el azúcar y que, además, aporta calcio, magnesio y potasio.

Estamos hablando de los dátiles, una fruta que se obtiene de una palmera, y que destaca por ser rica en vitamina C además de en los minerales ya mencionados, pero también posee fibra, tiramina y proteínas.

Los beneficios de los dátiles para la salud

Los dátiles, que destacan por su sabor dulce, su textura y su gran valor nutricional, son muy utilizados en la elaboración de postres y repostería, pero se consumen con cada vez más frecuencia en platos salados, desayunos, meriendas e incluso para consumir en forma de snack.

Este fruto tiene numerosos beneficios para la salud:

  • Refuerzan el sistema inmunológico: incluir dátiles en la dieta supone poder disfrutar de un gran aporte de nutrientes y minerales como el calcio, el potasio, el hierro, el magnesio, el zinc y vitaminas B y K, las cuales ayudan a la mejora del sistema inmunológico.
  • Favorecen la salud ocular: por su contenido en luteína y betacarotenos, dos pigmentos naturales, su ingesta ayuda a cuidar de la salud ocular, ayudando a prevenir las enfermedades degenerativas en los ojos, como las cataratas.
  • Ayuda a la salud digestiva: su riqueza en fibra favorece la digestión y a prevenir el estreñimiento. Asimismo, al ser ricos en potasio, contribuyen a mantener el equilibrio electrolítico y la función muscular.
  • Gran fuente de energía: los dátiles son unos grandes aliados para poder dotar al organismo de una gran dosis de energía, lo que hace que sean un alimento ideal para la práctica deportiva, pero también para todas aquellas personas que desempeñan trabajos que implican un gran desgaste físico.
  • Ricos en antioxidantes: los dátiles contienen antioxidantes como los flavonoides, carotenoides y compuestos fenólicos, que ayudan a combatir el estrés oxidativo y la inflamación en el cerebro, factores que pueden afectar negativamente la memoria y el funcionamiento cognitivo.
  • Fortalecen los huesos: luchar contra los problemas en los huesos puede no ser una tarea sencilla, pero gracias a esta fruta sí es posible gracias a su contenido en selenio, cobre, calcio y magnesio, unos minerales que ayudan a fortalecer los huesos y a prevenir enfermedades como la osteoporosis.
  • Ayudan a combatir la anemia: los dátiles también son una excelente fuente de hierro, lo que los convierte en un snack ideal para todas aquellas personas que tienen problemas de anemia.
  • Previene el envejecimiento prematuro: por ser fuente de fibras, ayudan al control de los niveles de glucosa en sangre, evitando la formación de productos finales de glicación, los cuales se producen por un consumo excesivo de azúcar, derivando en un aumento de los radicales libres y la inflamación de la piel y promoviendo el envejecimiento prematuro de la piel.
  • Favorece la pérdida de peso: gracias a su gran poder saciante, los dátiles son un aliado perfecto para conseguir bajar o controlar el peso, siempre y cuando sean consumidos de forma moderada, además de estar libres de grasa.
  • Ayudan a reducir el colesterol malo y alivian la tos: el consumo de dátiles favorece la reducción de los niveles de colesterol malos, además de prevenir la obesidad, el cáncer de colon y enfermedades cardíacas. De igual modo, ayudan a suavizar la dolencia derivada de la tos seca de garganta gracias a sus propiedades antimicrobianas y antiinflamatorias.

Una vez vistos todos sus beneficios, conviene recalcar que también tiene una serie de contraindicaciones, principalmente en aquellas personas que padecen trastornos estomacales, donde existirá el riesgo de que provoquen diarreas, gases y acidez, así como quienes son propensos a las migrañas, puesto que, al contener tiramina, una sustancia que provoca la construcción de los vasos sanguíneos, puede suponer un riesgo para ellos.

Cómo consumir los dátiles

Los dátiles son un alimento muy versátil que se puede consumir al natural o bien utilizarse en numerosas preparaciones para reemplazar al azúcar, como en pasteles, tortas, mousses, mermeladas, panes y otras muchas recetas.

Además de poder tomarse como postre o entre comidas a modo de snack, pueden ser agregados a ensaladas, salsas o platos de pasta. De igual modo, es habitual que se suelan preparar rellenos de pasta de queso o almendras una vez que les ha sido retirado el hueso.

En el caso de las personas con diabetes, los dátiles secos se deben consumir en pequeñas cantidades, pues a pesar de que tienen un pequeño tamaño, tienen la misma concentración de azúcar que una unidad de fruta fresca, con un contenido de índice glucémico mayor, pudiendo ayudar a incrementar los niveles de glucosa en sangre.

Para garantizar que se conserven en buen estado, los dátiles deben ser guardados en botes de cristal herméticos y secos, además de hacer que se mantengan alejados de la luz. Se pueden conservar a temperatura ambiente, siempre y cuando se sitúen en un lugar seco, pues nunca deberían guardarse en la nevera.