El doctor Hiroshi Ohno / Queso y jamón (LexnGer, Flickr)

El doctor Hiroshi Ohno / Queso y jamón (LexnGer, Flickr)

Nutrición

Estos son los alimentos con mala fama en España que cuidan la salud intestinal según el doctor Ohno

Aunque han sido denostados por su contenido en alérgenos, una investigación en Japón identifica su efecto protector contra los tumores.

26 septiembre, 2024 01:58

Los antígenos alimentarios son objetos extraños que el sistema inmunológico debe controlar, y los elementos que causan reacciones alérgicas a alimentos como los cacahuetes, los mariscos, el pan, los huevos y la leche. Sin embargo, los investigadores del Centro RIKEN de Ciencias Médicas Integrativas (IMS) en Japón han descubierto que algunos de ellos, concretamente las proteínas presentes en la carne y la leche, suprimen el desarrollo de tumores en el intestino delgado.

El estudio ha observado que los componentes de estos alimentos suprimen la tumorogénesis del intestino delgado, algo que ocurre en parte debido a la rareza de este tipo de tumor en comparación con otros colorrectales. El estudio, dirigido por Hiroshi Ohno y publicado en la revista científica Frontiers in Immunology, describe cómo estas proteínas activan el sistema inmunológico intestinal, lo que le permite detener eficazmente el nacimiento de nuevos tumores.

Ohno y su equipo ya habían observado que los antígenos alimentarios activan las células inmunitarias en el intestino delgado, pero no en el intestino grueso. Previamente se había detectado que algunas células inmunitarias activadas por las bacterias intestinales suprimen los tumores en el intestino. En el nuevo estudio, unieron estas dos líneas de pensamiento y probaron si los antígenos alimentarios suprimen los tumores en el intestino delgado, recoge Europa Press.

El equipo comenzó con un tipo especial de ratón con una mutación en un gen supresor de tumores. Al igual que las personas con poliposis adenomatosa familiar, cuando este gen funciona mal, los ratones desarrollan tumores en todo el intestino delgado y grueso. Los ratones fueron divididos en grupos con comida normal o comida sin antígenos. Los del primer grupos desarrollaron menos tumores en el intestino delgado, pero la misma cantidad en el intestino grueso.

A continuación, añadieron un antígeno representativo común llamado albúmina, que se puede encontrar en la carne, a la dieta sin antígenos, manteniendo la cantidad total de proteína fuera igual a la cantidad de proteína en la dieta normal. Cuando los ratones recibieron esta dieta, los tumores en el intestino delgado se suprimieron tal como sucedió con la comida normal. Esto significa que la supresión tumoral estaba directamente relacionada con la presencia de antígeno.

Las tres dietas también afectaron a las células inmunitarias T en el intestino delgado. Los ratones que recibieron la dieta simple sin antígenos tenían muchas menos que los que recibieron la comida normal o la comida sin antígenos pero con albúmina. Estos hallazgos tienen implicaciones clínicas. Al igual que las dietas sin antígenos, las dietas elementales clínicas incluyen aminoácidos simples pero no proteínas. Esto reduce el trabajo digestivo y puede ayudar a las personas con afecciones gastrointestinales graves, como la enfermedad de Crohn o el síndrome del intestino irritable.

Según Ohno, "los tumores del intestino delgado son mucho más raros que los del colon, pero el riesgo es mayor en los casos de poliposis adenomatosa familiar y, por lo tanto, el uso clínico de dietas elementales para tratar la enfermedad inflamatoria intestinal u otras afecciones gastrointestinales en estos pacientes debe considerarse con mucho cuidado".

Las dietas elementales a veces son adoptadas por personas sin afecciones gastrointestinales graves o alergias como una forma saludable de perder peso o reducir la hinchazón y la inflamación. Los nuevos hallazgos sugieren que esto podría ser arriesgado y enfatizan que este tipo de dietas no deben usarse sin la recomendación de un médico.