Comer entre horas está mal visto, pero no debería. Los aperitivos y las meriendas también pueden formar parte de una dieta saludable, si sabemos qué alimentos elegir. En realidad, los culpables de que estas comidas tengan mala fama son los ultraprocesados que se venden en el supermercado para que piquemos: aperitivos fritos y también otros que parecen saludables, pero no lo son como las barritas de cereales. Pero, ¿qué alimentos son los que prefieren los médicos cuando les entra el hambre a deshora? 

La respuesta no nos debería sorprender porque son alimentos saludables a cualquier hora, desde la fruta hasta las legumbres. Sí, también las legumbres son un alimento interesante para consumir a la hora de la merienda. Ahora bien, los médicos no esperan que tomemos un plato de lentejas estofadas o de fabada entre la comida y la cena, pero sí nos puede apetecer un poco de hummus de garbanzos. Así lo ha explicado el cardiólogo David Sabgir en un artículo en la revista Eating Well donde comparte sus aperitivos favoritos. 

Este médico ejerce como cardiólogo en Ohio, en Estados Unidos, y es conocido por haber fundado el movimiento Walk with a doc (Camina con un médico, en español) que consiste en ofrecer paseos a sus vecinos en los que ofrece consejos sobre hábitos cardiosaludables. Y, entre ellos, el cardiólogo recomienda tomar algún tentempié al día para sobrellevar el hambre a lo largo del día y, de hecho, él mismo reconoce que le encanta rebañar entre horas un poco de hummus con algún tipo de verdura cruda.

Garbanzos de merienda

"La hora del aperitivo puede ser, en realidad, una manera genial para incorporar a la dieta alimentos densos en nutrientes", explica Sabgir. "El hummus se hace normalmente con garbanzos, judías o, incluso, lentejas, que contienen fibra que ayudan a reducir el colesterol LDL (lipoproteínas de baja densidad. Las verduras que se mojan en el hummus también contienen esa misma fibra y minerales y vitaminas beneficiosas". Pero, ¿qué verduras podemos mojar en el hummus?

Las más clásicas, y las que prefiere este cardiólogo, son las zanahorias, los pimientos o los pepinos cortados en forma de bastón. El hummus, además, no sólo se compone de garbanzos sino que incluye grasas cardiosaludables que proceden del aceite de oliva virgen extra y del tahini, la pasta de sésamo. Y los garbanzos no sólo son importantes para la salud debido a su contenido en fibra, sino que también son una gran fuente de proteínas de buena calidad. Casi el 20% de su composición está formado por este nutriente.

Esta combinación de un alto contenido de fibra y de proteínas en los garbanzos da lugar a un bocado muy saciante. Es decir, que después de tomar unos garbanzos o un aperitivo a base de hummus solemos sentirnos con menos hambre y, aunque se trata de un alimento muy calórico, evitamos hacer un sobreconsumo de calorías. Una ración de 100 gramos de garbanzos contienen 343 kilocalorías, según el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), pero a pesar de ello no se relacionan con la obesidad.

Las legumbres, y por tanto los garbanzos, son uno de los alimentos de nuestras abuelas que más se han relacionado con la buena salud, pero su consumo se ha reducido considerablemente. Si bien preparar uno de estos platos con legumbres secas puede ser pesado, los expertos señalan que las legumbres ya cocidas que podemos comprar en conserva son igual de saludables. Las legumbres, además, son muy versátiles: aunque nosotros solemos pensar directamente en los platos contundentes de la cocina tradicional española, se pueden incorporar a ensaladas ligeras y también pueden usarse para hacer cremas, como el hummus del que habla este médico.