El natto, un alimento tradicional japonés, se ha ganado un lugar en el radar de los entusiastas de la nutrición, no sin generar reacciones encontradas debido a su fuerte aroma y textura viscosa. Descrito coloquialmente como "viscoso, pero sabroso", este plato de soja fermentada ha sido popular en redes sociales como TikTok. Sin embargo, más allá de su apariencia poco convencional, el natto es una auténtica fuente de nutrientes que merece ser considerada en cualquier dieta equilibrada.

Aunque el concepto de "superalimentos" es controvertido, existen alimentos que destacan por su densidad nutricional en relación a su bajo contenido calórico, y el natto es uno de ellos. Este producto es elaborado a partir de habas de soja fermentadas con la bacteria Bacillus subtilis, lo que genera su característica textura viscosa y olor penetrante, similar al amoníaco. Es especialmente popular en la región norte de Japón, donde se consume habitualmente en el desayuno, acompañado de mostaza, salsa de soja y arroz blanco.

A pesar de sus peculiaridades, una encuesta de la plataforma Nifty reveló que el 62% de los japoneses disfruta del natto, mientras que un 13% reconoce que, a pesar de sus propiedades nutricionales, no pueden tolerar su sabor u olor. El auge del natto en las redes sociales, promovido por figuras como la cantante Lizzo, ha llevado a que personas de todo el mundo se aventuren a probar este alimento milenario.

Propiedades nutricionales del natto

El verdadero valor del natto reside en su impresionante perfil nutricional, destacando la vitamina K2, especialmente la menaquinona-7, que es crucial para la salud ósea. Además, es rico en riboflavina (vitamina B2), aminoácidos esenciales, y minerales como el calcio y el fósforo.

Otro componente clave es la natoquinasa, una enzima con propiedades anticoagulantes que ha despertado el interés científico por su posible papel protector frente a enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Diversos estudios sugieren que el consumo regular de natto puede mejorar la circulación sanguínea, reducir el riesgo de eventos cardiovasculares y contribuir a la salud celular y digestiva.

Un estudio a largo plazo realizado en Tokio encontró que quienes consumían natto a diario reducían en un 10% el riesgo de fallecer por accidente cerebrovascular o infarto de miocardio. Además, su aporte de ácidos grasos tiene un efecto antiinflamatorio, favoreciendo la sensibilidad a la insulina y ayudando a combatir la obesidad. Su papel como probiótico natural lo convierte también en un aliado para la salud digestiva.

Uno de los beneficios más destacados del natto es su capacidad para proteger la salud ósea, particularmente en mujeres posmenopáusicas. La vitamina K2 juega un rol esencial en la maduración de la osteocalcina, una proteína que facilita la unión del calcio a la matriz ósea, reduciendo el riesgo de osteoporosis. Un estudio japonés, publicado en el Journal of Nutrition, avala que el consumo regular de natto puede disminuir hasta en un 80% la pérdida de masa ósea en mujeres postmenopáusicas.

Investigaciones recientes sobre la natoquinasa y el Alzheimer

La natoquinasa, una enzima específica del natto, ha captado la atención de la comunidad científica por su potencial en la prevención de enfermedades neurodegenerativas. Descubierta por el investigador Hiroyuki Sumi, del departamento de Fisiología del Miyazaki College de Japón, esta enzima es un potente agente fibrinolítico, capaz de descomponer la fibrina, una proteína involucrada en la coagulación sanguínea. Un estudio publicado en el Journal of Agricultural and Food Chemistry ha investigado su capacidad para degradar las proteínas beta-amiloides, que forman placas en el cerebro de personas con Alzheimer, sugiriendo que podría tener un papel en la mitigación de esta enfermedad.

¿Cómo incorporar el natto a nuestra dieta?

El natto puede prepararse en casa, aunque el proceso es complejo y requiere un control preciso de la temperatura. La alternativa más sencilla es adquirirlo ya preparado, disponible en tiendas de alimentación asiática y algunos supermercados, con precios que oscilan entre los 3 euros por cada 100 gramos. A menudo, los paquetes incluyen mostaza picante y salsa de soja, que realzan su sabor.

Es importante tener en cuenta que, debido a sus propiedades anticoagulantes, las personas con problemas circulatorios o que toman medicamentos anticoagulantes deben consultar con un profesional de la salud antes de incorporar natto a su dieta.

En conclusión, aunque su olor y textura puedan resultar chocantes para los no iniciados, el natto es un alimento con un perfil nutricional excepcional que ofrece numerosos beneficios para la salud. Desde su capacidad para proteger la salud ósea hasta sus posibles efectos neuroprotectores, este tradicional plato japonés es una opción que merece mayor atención en las dietas occidentales.