En los últimos años nos hemos dedicado a sacar de nuestras despensas las magdalenas, las galletas y los cereales de chocolate. Pero, ¿y ahora qué desayunamos? Los médicos suelen decir que los alimentos saludables lo son a cualquier hora del día y, por tanto, las frutas, los frutos secos y los cereales integrales son una buena opción mientras no estén ultraprocesados. Pero también las legumbres o los productos de origen animal más saludables, como el pescado o los huevos.
Sin embargo, hay pocas personas dispuestas en España a desayunar algo parecido a un plato de potaje, con sus garbanzos, su huevo duro y su bacalao. No pasa nada, tampoco es necesario meternos uno de estos entre pecho y espalda de buena mañana. Podemos optar por aquellos que nos resulten más apetecibles por la mañana y que sean saludables, como unos huevos revueltos, un tazón de avena o, por supuesto, un yogur natural. Ahora bien, los médicos afirman que las opciones que cuidan nuestra salud son abundantes.
En este sentido, la neuróloga Mona Bahouth, que también es profesora asociada de Neurología en la Facultad de Medicina de la Universidad John Hopkins en Estados Unidos, ha propuesto a Today una serie de desayunos que cuidan el cerebro. Entre ellos, llama la atención un alimento con el que sustituye al yogur griego natural, que tanta popularidad ha acumulado en los últimos años. Bahouth cuenta que algunos días toma para desayunar cottage cheese, que se asemeja al requesón de España.
Gran fuente de proteína
De todas formas, en el supermercado es muy probable que también lo encuentres por su nombre en inglés. Se trata de un tipo de queso fresco, con una textura ligera y grumosa, que lo mismo se puede utilizar para hacer una receta de pasta, un postre o, incluso, tomarlo de desayuno. ¿Cómo podríamos prepararlo? Bahouth explica que lo sirve con algo de tomate cortado, pero también se podría poner sobre una tostada de pan integral, aceite de oliva, un poco de sal y esos tomates cortados.
El queso cottage tiene unos valores nutricionales muy interesantes y, sobre todo, destaca por su contenido de proteínas. Mientras que un yogur griego tiene en torno a un 4% de proteínas y el queso de Burgos, un 10%, el cottage cheese tiene hasta un 14%. Pero, además, tiene muchas menos calorías: este queso fresco tiene 99 kilocalorías por cada 100 gramos. Esto se debe a que el contenido de grasa de este queso es muy inferior al del yogur griego y al del queso de Burgos, sólo contiene un 4%.
Aunque la grasa de los lácteos es mayoritariamente saturada, los estudios no la han asociado con más riesgo de enfermedad cardiovascular o de obesidad y sobrepeso. Se trata de una opción para el desayuno que es ligera y es muy rica en proteínas. Por eso, los neurólogos lo recomiendan y puede llegar a sustituir al yogur, aunque este alimento también es saludable. El queso cottage, además, tiene otra ventaja y es que al contrario que otros quesos este contiene fermentos lácticos y, por lo tanto, también se puede considerar probiótico.
Los probióticos también han demostrado ser un componente importante de la dieta también en lo que respecta a la salud del cerebro. Algunos estudios han apuntado a que el correcto funcionamiento de la microbiota se ha relacionado con menos incidencia de depresión, como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL. El cottage cheese, por lo tanto, es una opción con un alto aporte de proteínas y muy bajo en calorías que los médicos recomiendan para empezar el día. Es un alimento que no se relaciona con el riesgo cardiovascular y, por tanto, tampoco de producir ictus.