Un ensayo controlado aleatorio de adultos con síndrome metabólico ha evaluado el efecto de la alimentación restringida en el tiempo (TRE) sobre el control de la glucosa, la masa grasa y la pérdida de peso. Los datos revelaron que la TRE produjo una mejora mayor en el control de la glucosa, y disminuciones en el peso y la masa grasa, cuando se combinó con asesoramiento nutricional estándar.
Estos resultados, que demuestran mayor eficacia que con el asesoramiento nutricional estándar solo, se publican 'Annals of Internal Medicine' por parte de investigadores del Instituto Salk y de la UCSD Medicine (Estados Unidos). Los autores estudiaron datos de 108 participantes adultos con síndrome metabólico (MetS), IMC elevado y HbA1c elevada o glucosa en ayunas característica de la prediabetes.
Su objetivo era evaluar la eficacia de la TRE personalizada en los participantes además del asesoramiento nutricional estándar para determinar los efectos de la TRE como una intervención de estilo de vida, recoge Europa Press. Los investigadores asignaron aleatoriamente a los participantes en dos grupos que tenían diferentes intervenciones.
Así, en el primer grupo, los participantes recibieron recomendaciones nutricionales y de estilo de vida estandarizadas y se les aconsejó que continuaran con sus patrones de alimentación. El segundo grupo recibió las mismas recomendaciones nutricionales, pero también se les asignó una ventana de alimentación personalizada de 8 a 10 horas. Debían realizar las comidas del día en ese espacio de tiempo, y ayunar durante el resto.
Los investigadores monitorearon de forma remota la intervención durante tres meses, durante los cuales los participantes registraron el horario de la ingesta dietética en la aplicación myCircadianClock (mCC) todos los días. El resultado primario fueron los cambios en la glucosa en ayunas, mientras que los resultados secundarios incluyeron cambios en la HbA1c y los parámetros cardiometabólicos.
Los resultados revelaron que, en comparación con el grupo que recibió orientación nutricional estándar, el grupo TRE no solo tuvo una mayor disminución de peso, sino que una mayor proporción del peso perdido fue de grasa. Esto sugiere que TRE probablemente represente un menor riesgo de deterioro muscular asociado con la pérdida de peso.
Además, si bien los cambios fueron modestos, el grupo TRE observó una mayor mejora en el control del azúcar en sangre y los niveles de hemoglobina A1c. En última instancia, los datos indican que TRE es una intervención práctica y eficaz en el estilo de vida con beneficios para la regulación glucémica y la salud cardiometabólica.
El estudio contribuye a la biblioteca de investigaciones existentes sobre TRE y síndromes metabólicos. Además, su innovación metodológica en el uso de la aplicación mCC permite que los estudios futuros sean remotos y a mayor escala.