Cuidar nuestro cuerpo y su funcionamiento es fundamental para tener una vida más longeva, pero también para que ese camino sea lo más llevadero y placentero posible. Por ello, tenemos que estar pendientes de todas las amenazas que nos surgen y, a la vez, de todas las advertencias que nos llegan. Algunas de las más peligrosas son las que están directamente relacionadas con el colesterol.
Para mantener el colesterol a raya, y otras amenazas tanto para nuestro corazón como para nuestro organismo en general, es fundamental cuidar la alimentación. Y es ahí donde muchas veces entran en juego los famosos 'superalimentos'. Esos productos se convierten en los mejores amigos de nuestro cuerpo porque tienen múltiples beneficios.
Se trata de joyas nutricionales que, después de ser probadas, se convierten en el pilar fundamental de nuestra dieta. Sin embargo, hay una gran cantidad de estos 'superalimentos' que son desconocidos por buena parte de la sociedad. Y por lo tanto, caen en el olvido. Pero son fundamentales para mantener unos buenos hábitos.
Uno de estos casos, de los más particulares que podemos encontrar en el pantone alimenticio, es el de los frijoles. Una legumbre que tiene una lista casi infinita de aportes positivos para nuestro organismo a pesar de que es de las menos consumidas en España.
Incluyendo alimentos como estos podemos dar a nuestra dieta un extra que de otra forma no encontraríamos. Y es que entre sus principales virtudes se encuentra que el frijol es una fuente inmejorable de proteínas vegetales. Perfecto para aquellos que buscan, por ejemplo, desarrollarse muscularmente sin necesidad de ingerir proteína animal, la cual va muchas veces de la mano de ciertas grasas.
¿Cuáles son los beneficios de los frijoles?
Dentro de la alimentación de muchas personas encontramos algunos productos que, sin saber por qué se convierten en pilar fundamental de sus dietas. Es lo que llamamos 'superalimentos', los cuales destacan por tener múltiples aportes beneficiosos para nuestro organismo.
Estos 'superalimentos', que a veces se pueden ingerir en forma de infusiones, sirven para reponer las carencias de una persona o de una dieta incompleta. Es lo que sucede con los frijoles, un producto conocido en España, pero no muy consumido. Sobre todo porque no se conocen todos los aportes que tiene esta legumbre.
El beneficio que más destaca, y que lo convierte en un elemento fundamental en muchas dietas, es que se trata de una gran fuente de proteínas vegetales. Gracias a ello, nos ayuda a mantener la masa muscular, pero también nos aporta una sensación de saciedad que nos ayuda a comer menos y a controlar nuestro peso.
Otra de las ventajas de los frijoles es que es un producto muy rico en fibra, por lo que es perfecto para nuestra salud digestiva al regular el tránsito intestinal y favorecer nuestra microbiota saludable. Sin embargo, todos los expertos concuerda en que su mayor beneficio es que regula los niveles de colesterol en el cuerpo y que ayuda a reducirlos, beneficiando así a nuestro sistema circulatorio y a nuestro corazón.
Por ello, muchos médicos y nutricionistas recomiendan consumir frijoles para reducir los niveles de LDL. Al aumentar la excreción de ácidos biliares, disminuye la cantidad de colesterol que circula en la sangre. Pero sus múltiples ventajas no se reducen aquí.
El frijol es uno de los alimentos más usados en cuestiones 'antiedad', ya que permite luchar contra las arrugas y contra las líneas de expresión. Y todo gracias al colágeno que aportan sus aminoácidos. Además de sus múltiples beneficios, se trata de uno de los alimentos más ricos, ya que podemos consumirlo junto a otros complementos como el chilli o el curry acompañando, por ejemplo, platos de carne. También se puede usar machacado para untar como si fuera una crema.