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Uno de los alimentos más consumidos en España es el arroz. Su bajo precio y su fácil preparación, sea de la forma que sea, lo convierten en un producto muy socorrido para cualquier tipo de situación. Podemos optar por una paella y ofrecer un gran banquete, o podemos cocinar algo rápido y con un plato de arroz blanco quedar completamente saciados. 

Sin embargo, lo que muchas personas no saben es que el consumo de arroz también puede tener contraindicaciones y riesgos. La mayoría de las personas considera que es un alimento 100% sano. No obstante, si no tenemos cuidado y cometemos fallos en la elaboración de sus platos o en el proceso de conservación, podremos estar dando pasos en falso. 

Por ello, es importante advertir sobre el consumo de un tipo de arroz que puede llegar incluso a intoxicarnos si no tenemos el debido cuidado, especialmente a la hora de conservarlo. El aviso de los expertos, y especialmente de la conocida nutricionista Brenda Rocío Valentina, gira en torno al arroz cocido. 

El problema es que a través de este tipo de cocinado el arroz puede desarrollar una bacteria que es potencialmente peligrosa y que puede llegar a afectar de manera grave nuestra salud. Tanto es así que podríamos desarrollar dolencias o enfermedades en el estómago que, en los casos más serios, nos obligarían a recibir atención sanitaria de urgencia. 

Esta bacteria se llama Bacillus cereus y el peligro de su aparición se acentúa cuando consumimos arroz cocido que ha sido almacenado durante varios días. Si no hemos tenido cuidado a la hora de conservarlo, podríamos terminar sufriendo algún proceso digestivo adverso. 

¿Qué riesgos tiene comer arroz?

Todos los alimentos como el arroz crudo tienen una bacteria, el Bacillus cereus. Esta bacteria, en pequeñas proporciones, no supone un riesgo para la salud. Sin embargo, el problema se produce cuando cocemos nuestro arroz y lo dejamos a temperatura ambiente, sobre todo de una comida a otra. 

Si este permanece unas horas sin refrigerar o si no lo almacenamos de manera correcta, esta bacteria se reproduce, pudiéndonos provocar un grave problema de salud. Esta bacteria tiene la capacidad de sobrevivir a la cocción y, si no se enfría y conserva correctamente, libera toxinas que pueden causar intoxicaciones alimentarias.

"Cuando el arroz lleva más de tres días no se debe guardar", afirma la nutricionista Brenda Rocío Valentina. "Esta bacteria está en todos los cereales y para reproducirse necesita humedad. Cuando tú lo cocinas con agua hirviendo no se desarrolla, pero el problema empieza después, a partir de las dos horas de estar fuera del frigorífico".

La clave para esta experta es enfriar rápidamente este arroz si no se va a consumir enseguida. Sin embargo, aunque después lo recalentemos, la bacteria resiste: "La esporas resisten el calor y te pueden intoxicar". Los síntomas más comunes que aparecen son vómitos, diarrea y dolor abdominal. Y estos que podrían aparecer entre 1 y 5 horas después de habernos comido el arroz.

En los casos más graves, esta intoxicación puede derivar en una deshidratación severa que incluso podría terminar con nuestros huesos en urgencia. Por esta circunstancia, conviene no subestimar los riesgos de consumir este tipo de arroz, aunque habrá personas que no sufran ningún tipo de daño. Aquellos que padezcan problemas inmunológicos tendrán que tener especial cuidado. 

¿Cómo evitar estos riesgos?

La experta en nutrición Brenda Rocío Valentina recomienda "no comerlo nunca" si lo hemos conservado mal o si hemos cubierto ya las horas en las que el arroz sería apto para comer. Por ello, llegada esta situación, lo mejor sería deshacerse de él. Para tener nuestro arroz perfecto, conviene seguir una serie de consejos como estos que marcarán la diferencia y, sobre todo, serán de gran ayuda para no sufrir problemas de salud.

  • Enfriar el arroz rápidamente: no dejarlo a temperatura ambiente más de una hora y conservarlo en un recipiente hermético y en refrigeración constante para evitar que se eche a perder.
  • Consumirlo en un máximo de dos días.
  • Recalentar el arroz por encima de los 70 grados: así evitaremos el crecimiento de nuevas bacterias.