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Para poder disfrutar de un buen estado de salud a todos los niveles es imprescindible seguir una dieta equilibrada y hacer deporte diariamente, siendo estos los dos pilares de cualquier persona que quiera cuidarse lo máximo posible. La dieta mediterránea, que es considerada una de las más sanas de todo el planeta, es una buena opción, pero puede que en ella se esté consumiendo un popular alimento que pueda estar afectando negativamente a tu memoria.

Según un estudio presentado por Yuhan Li, durante la Conferencia Internacional de la Asociación de Alzheimer 2024, consumir a diario apenas 28 gramos de carne roja procesada puede aumentar el riesgo de demencia en un 14%. La investigación analizó datos de más de 130,000 participantes a lo largo de 43 años, destacando los efectos negativos del consumo regular de productos como bacon y salchichas​.

La carne roja ha sido relacionada, a través de diferentes estudios, con el desarrollo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer, motivo por el que los expertos en el terreno de la salud aconsejan reducir su consumo y tratar de buscar alternativas en otro tipo de proteínas. El motivo es que la carne roja provoca un aumento de la inflamación del cuerpo, lo que puede dañar las células cerebrales y provocar un deterioro en los procesos cognitivos.

Aquellos alimentos como los embutidos, las salchichas o el tocino, que componen la mayoría de las carnes rojas procesadas, son ricas en sodio y nitratos, pero también lo son en grasas saturadas, que es un componente que se encuentra vinculado con la inflamación del organismo.

No obstante, hay que tener en cuenta que no solo la carne roja procesada es un alimento que plantea riesgos para la salud cognitiva, sino que hay otros alimentos ultraprocesados que pueden afectar negativamente al funcionamiento del cerebro, como es el caso de los refrescos azucarados y los productos de cereales refinados.

Los alimentos que más perjudican a la memoria

Cuidar el cerebro es fundamental para poder disfrutar de un buen estado de salud, pues este se encarga de controlar la digestión, la temperatura, la respiración, la frecuencia cardíaca, el movimiento…, así como nos permite hablar, pensar o tener memoria.

No obstante, lo que comemos puede afectar directamente al cerebro, motivo por el que a lo largo de los años se han realizado una gran cantidad de estudios para poder comprobar qué alimentos son los más beneficiosos y cuáles los más perjudiciales para el funcionamiento del cerebro.

Más allá de la recomendación de limitar el consumo de carnes rojas por el efecto que puede tener sobre la memoria, hay otros alimentos que conviene desechar de la dieta, tal y como asegura la doctora Uma Naidoo, fundadora de la primera unidad de Psiquiatría Nutricional del mundo y miembro de la Facultad de Medicina de Harvard, quien en una entrevista dejó claro que alimentos como las verduras de hoja verde, las frutas y verduras de colores, los frutos secos, el marisco, las semillas y las legumbres favorecen la salud cerebral.

La experta, que ha dedicado su carrera profesional al estudio de la alimentación y la relación que tiene con la salud mental, así como el impacto de los cambios en la dieta sobre el cerebro humano, ha facilitado una lista en la que aparecen los cinco alimentos que más perjudican a la memoria, y que convendría evitar o al menos limitar en una dieta diaria:

  • Aceites industriales: los primeros alimentos a evitar son aquellos que están elaborados con aceites de semillas industriales y procesados, que suelen ser extraídos de semillas de soja, maíz, colza, algodón, girasol y cártamo, y que contienen elevadas cantidades de ácidos grasos Omega-3. Estos pueden provocar que el organismo genere una serie de sustancias químicas que pueden provocar la inflamación del cerebro. Si se van a saltear verduras o asar carne o pescado, la experta recomienda usar aceite de oliva, coco o aguacate.
  • Alimentos con azúcares añadidos y refinados: teniendo en cuenta que el cerebro utiliza energía en forma de glucosa para la alimentación de las actividades celulares, una dieta rica en azúcar puede ocasionar que se dé un exceso de glucosa en el cerebro, lo que puede originar alteraciones en la memoria y que exista menos plasticidad en el hipocampo, que es la parte del cerebro que se encarga del control de la memoria. Es por ello por lo que convendría sustituir alimentos como salsas para pasta, kétchup, sopas enlatadas o aliños para ensaladas por productos caseros a base de alimentos integrales.
  • Alimentos procesados: una dieta alta en alimentos ultraprocesados puede favorecer un envejecimiento celular más rápido y perjudicial, haciendo que aumente el riesgo de sufrir enfermedades degenerativas a una edad más temprana. Distintas investigaciones han podido confirmar que quienes consumen grandes cantidades de estos alimentos, como refrescos o bollería, son más propensos a sufrir depresiones que quienes menos los consumen.
  • Alimentos con edulcorantes artificiales: hay que tener mucho cuidado al usar edulcorantes artificiales, puesto que carecen de valores nutricionales y pueden contribuir a que aumenten las bacterias intestinales “perjudiciales”, lo que puede tener influencia en el estado de ánimo. Entre ellos se encuentran la estevia, la sacarina y la sucralosa, mientras que el aspartamo puede ser mucho más perjudicial, pues está relacionado con la ansiedad. En lugar de ellos, se recomienda usar alternativas más saludables como el azúcar de coco o la miel.
  • Frituras: los alimentos rebozados o fritos son muy habituales entre los españoles, pero pueden ser altamente perjudiciales para el buen funcionamiento del cerebro, afectando a la memoria y la salud cognitiva.