Preparar una taza de café nada más despertar, a primera hora de la mañana, forma parte de la rutina de millones de personas en todo el planeta. Además, hay quienes prolongan este hábito a lo largo de diferentes momentos del día, y no pueden resistirse a tomar café después de comer.
A pesar de que en un principio podría parecer una costumbre inofensiva, la realidad es que los expertos en nutrición, como la nutricionista Sandra Moñino, avisan de esta práctica, que puede ser perjudicial para el organismo. Esto se debe a que, aunque la cafeína sirve para estimular la producción de ácido gástrico en el estómago, que descompone los alimentos de una manera más eficaz para facilitar su digestión, el café y el té son inhibidores de la absorción del hierro.
Esto supone que, con su ingesta tras las comidas, el cuerpo se queda sin hierro, pero también de otros muchos nutrientes que no se absorben por culpa de la ingesta de café. El motivo de ello es su contenido en taninos, que son antinutrientes encargados de bloquear o interferir en la forma en la que el organismo absorbe determinados nutrientes. Lo mismo sucede con los lácteos, pues el calcio también afecta a la absorción del hierro, dificultándola.
Por lo general, se aconseja limitar la ingesta de aquellos alimentos que contienen micronutrientes y repartirlos en distintas comidas, además de no tomarlos junto a aquellos alimentos que tienen el efecto contrario. De esta manera, si se van a consumir alimentos ricos en hierro, será preferible evitar tomar una taza de café, o al menos esperar al menos dos horas para que no interfiera en la absorción de este mineral.
Distintos estudios han podido confirmar que la cafeína presente tanto en el café como en otras bebidas reduce la absorción del hierro en un 39% si se toma tras comer una hamburguesa, mientras que el té redujo la misma absorción en un 64%, mientras que otras investigaciones han podido confirmar que, cuanto más potente sea el café o té, mayor impacto tiene en la asimilación del hierro.
Las desventajas del café para la salud
El café es una bebida que es famosa por su alto contenido en cafeína, que es una sustancia psicoactiva, lo cual hace que, al ser ingerida y pasar a la sangre, tiene un efecto directo sobre el sistema nervioso central. La principal propiedad del café es que activa el organismo y ofrece una sensación mayor de energía, sintiéndose menos cansados tras su ingesta.
Aunque su consumo puede tener distintos beneficios de sobra conocidos, como su capacidad para ayudarnos a mantenernos alerta, su efecto como antidepresivo natural o la reducción del riesgo de sufrir una insuficiencia cardíaca, entre otros, también lleva asociados algunos riesgos, incluso cuando solo se toma una taza de café al día, en aquellas personas que por sus características o salud no es muy recomendable esta bebida.
Para las personas que gozan de una buena salud, tomar el café también puede ser nocivo siempre que se tomen más de 3 o 4 tazas diarias o si estas se toman en un corto espacio de tiempo.
Entre algunos de los principales inconvenientes de la ingesta de café se encuentran los siguientes:
- Eleva el colesterol: el café consumido en altas dosis puede tener un efecto perjudicial para la salud por su contenido en cafestol y kahweol. Si se tiene colesterol alto conviene no tomar demasiado café, limitando su ingesta a un par de veces a la semana, ya que en caso contrario podría elevar el colesterol.
- Gastritis: el consumo de café está muy relacionado con los problemas de gastritis, es decir, la inflamación del revestimiento del estómago. Esto se produce principalmente por las úlceras, que pueden estar causadas por la ingesta de café. Por lo general, el café daña el estómago, sobre todo si no se ha comido nada con anterioridad y se toma el café solo, sin leche.
- Reduce la fertilidad de las mujeres: aunque se trata de un inconveniente que pocos conocen, distintos estudios apuntan a que el consumo regular de café reduce la fertilidad femenina. El motivo tiene que ver con el hecho de que esta bebida puede provocar daños en las trompas de Falopio, haciendo que el óvulo no se pueda desplazar con facilidad por las trompas si se consume café con regularidad.
- Puede ser tóxico: si no se toma café de buena calidad, el café puede llegar a ser muy tóxico al contener, por lo general, muchas impurezas. Un mal café puede ocasionar problemas de dolor de estómago, dolor de cabeza, fiebre, malestar generalizado e incluso dar pie a la aparición de algunas enfermedades.
Más allá de estos inconvenientes derivados de la ingesta de café, hay que tener en cuenta que es importante no tomar más de tres tazas diarias aunque se disfrute de un buen estado de salud, porque esto podría provocar numerosos problemas en la salud, que van desde el insomnio hasta padecer estrés y ansiedad, pasando por problemas estomacales, aumento de peso, deshidratación, complicaciones en el embarazo e incluso padecer adicción, pues el café puede provocarla como otras sustancias excitantes.
Por todo lo anterior, conviene tener cierta precaución a la hora de consumir café con regularidad, si bien, para una persona sana, y tomando un par de tazas diarias en momentos apropiados del día, no tendrá, en principio, consecuencias negativas y, de hecho, podría ser incluso beneficioso para el organismo.