P. Fava
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Al igual que la mayoría de los frutos secos, los pistachos contienen nutrientes saludables como el zinc, la vitamina E y la vitamina A. También contienen fósforo que ayuda a fortalecer los huesos, y potasio que mejora el rendimiento de los músculos. Su nulo contenido en colesterol y sus bajos niveles de grasa saturada ayudan a reducir el riesgo de enfermedades cardiovasculares, beneficio en el que también participan sus ácidos fólicos y fitoesteroles.

Ahora, hay que sumar a todos sus beneficios el hecho de que ayudan a mejorar la salud visual, recoge Europa Press. Los pistachos son una fuente biodisponible de la xantofila luteína, que junto con la zeaxantina, son pigmentos vegetales y componentes principales del pigmento macular (PM) en la retina humana.

Un nuevo estudio de investigadores de la Escuela Friedman de Ciencias de la Nutrición y Políticas de la Universidad de Tufts en Massachusetts (EEUU) ha descubierto que consumir pistachos a diario puede mejorar significativamente la salud ocular. Lo hacen al aumentar la densidad óptica del pigmento macular (MPOD), debido al pigmento vegetal luteína, un factor clave en la protección de los ojos de la luz azul (visible) y el daño relacionado con la edad.

El ensayo controlado aleatorio ha demostrado que, en comparación con una dieta habitual, comer 57 gramos de pistachos por día durante 12 semanas como parte de una dieta habitual resultó en un aumento significativo de la MPOD en adultos. La MPOD es un indicador importante de la salud ocular, ya que protege la retina y está vinculada a un menor riesgo de degeneración macular relacionada con la edad (DMRE), una de las principales causas de ceguera en adultos mayores.

El estudio sugiere además que el consumo regular de pistachos podría ofrecer un enfoque dietético natural para reducir el riesgo de DMAE. "Nuestros hallazgos indican que los pistachos no sólo son un refrigerio nutritivo, sino que también pueden brindar beneficios significativos para la salud ocular", afirma Tammy Scott, neuropsicóloga clínica e investigadora y autora principal del estudio.

La luteína, presente en los pistachos, desempeña un papel fundamental en el mantenimiento de la salud ocular al actuar como antioxidante en el ojo. El estudio señala que el consumo de pistachos casi duplicó la ingesta diaria de luteína de los participantes, que suele ser muy baja en la mayoría de las dietas estadounidenses, y aumentó significativamente los niveles plasmáticos de luteína.

"Con tan solo incorporar un puñado de pistachos a su dieta, puede mejorar su ingesta de luteína, que es crucial para proteger sus ojos", señala Scott. Los pistachos proporcionan una fuente de grasa saludable, lo que potencialmente hace que la luteína de los pistachos sea mejor absorbida por el cuerpo.

En el estudio, se obtuvieron aproximadamente 1,6 mg de luteína de los pistachos, lo que sería suficiente para duplicar el consumo diario promedio recomendado. Además de favorecer la salud ocular, la luteína presente en los pistachos también puede beneficiar la función cerebral. La luteína atraviesa la barrera hematoencefálica, ayudando a reducir el estrés oxidativo y la inflamación.

Al igual que en el caso de los ojos, la luteína se acumula de forma selectiva en el cerebro y puede desempeñar un papel en la reducción del deterioro cognitivo. Los estudios sugieren que unos niveles más elevados de luteína se asocian a un mejor rendimiento cognitivo, incluida la memoria y la velocidad de procesamiento, lo que convierte a los pistachos en un valioso complemento a una dieta destinada a favorecer un envejecimiento saludable en general.