Mantener una alimentación equilibrada debería ser una máxima que tendríamos que respetar todos. Sin embargo, no es una tarea sencilla, ya que requiere un poco de conocimiento, interés y sobre todo mucha constancia para no saltarnos de manera excesiva nuestra dieta.
Ahí, la mayor ayuda que tenemos en estas labores a veces tan complicadas es incluir en nuestra dieta alimentos que puedan intentar cubrir nuestros excesos y nuestras idas y venidas. Y es que la clave de una dieta equilibrada no es sólo ayudarnos a mantener la línea y un peso dentro de unos estándares recomendados, sino también cuidar nuestra salud.
Por ello, cada vez son más codiciados por los nutricionistas y expertos aquellos productos que nos permiten cuidar nuestro cerebro, nuestro corazón o cualquier parte sensible de nuestro organismo. Gracias a estos alimentos y productos conseguimos prevenir algunas enfermedades como la diabetes, el cáncer o la hipertensión.
En definitiva, situaciones de riesgo que se pueden prevenir o amortiguar incluyendo algunos productos como los frutos secos, conocidos tradicionalmente por ser una gran fuente de energía en nuestro día a día además de otros aportes beneficiosos. Entre los que más destacan son su capacidad para conservar nuestra memoria.
Algunos de los más consumidos en España son las nueces o las almendras. Sin embargo, hay otro gran producto, un poco olvidado en nuestro país, que nos aporta todos estos beneficios junto a alguno más. Ya que nos permite cuidar nuestra salud cardiovascular a la par de tratarse de un potente antioxidante. Se trata la granada.
¿Qué beneficios tiene la granada?
La granada es uno de sus productos que podrían considerarse un 'superalimento'. Además, se trata un elemento muy curioso, ya que el desconocimiento de buena parte de la sociedad hace que sea considerado una fruta. Y así podría tomarse desde el punto de vista nutricional. Sin embargo, para la botánica, se trata de un fruto seco.
Aunque muchas personas no lo sepan, la granada es un alimento que tiene enormes beneficios tal y como explica la nutricionista Blanca García-Orea Haro, conocida por su gran influencia en redes sociales (@blancanutri). Esta experta asociada a Clínicas Segura cuenta con más de un millón de seguidores sólo en Instagram.
Una legión de fans que se benefician de sus consejos. Y uno de los más importantes es el que gira en torno a este fruto seco que es un "potente antioxidante y probiótico natural". Estos hacen que una de sus mayores virtudes sea ayudar a combatir el envejecimiento, una de las grandes preocupaciones de buena parte de la sociedad.
Estos antioxidantes, como los polifenoles, protegen las células de los daños que causan los radicales libres. Por ello también es fundamental para reducir el riesgo de enfermedades crónicas. Así pues, este fruto se convierte en nuestro mejor aliado para proteger nuestro sistema inmunológico y nuestro corazón. Y por si fuera poco, tiene innumerables beneficios para nuestra piel.
La otra gran ventaja de la granada es su efecto probiótico, el cual ayuda a mantener el equilibrio de la flora intestinal, a realizar una buena digestión y a fortalecer nuestro sistema inmune. Por todo ello, la granada no debe faltar en nuestra dieta de manera recurrente.
Blanca García-Orea asegura también que este producto es fundamental para mantener altos nuestros niveles de vitamina C, clave para aumentar la fortaleza de nuestro sistema inmunitario ahora que se acercan los meses más fríos del año.
Las personas que más suelen consumir esta 'falsa fruta' son aquellas que quieren perder peso o mantenerse alejados de la obesidad, ya que al ser baja en calorías y rica en agua y fibra, se trata de una excelente opción para no engordar sin renunciar a una nutrición completa. Incorporar esta fruta a nuestra dieta nos aporta un extra de nutrientes sin sumar calorías vacías.
El único inconveniente de este fruto seco tan particular para muchas personas es que se trata de un alimento muy difícil de pelar en comparación con otros. Pero ahí, la experta García-Orea también acude para salvarnos y darnos un truco infalible. Lo primero que hay que hacer es partir la fruta por la mitad y golpear la parte exterior con una cuchara para que las semillas se caigan fácilmente.
Un truco sencillo y rápido que nos permite aprovechar todo el potencial de esta 'falsa fruta' que podemos incorporar en cualquier momento del día a nuestra dieta. Desde el desayuno o la merienda hasta en nuestras ensaladas de comidas y cenas.