España es un país que se podría considerar 'cafetero'. Y es que la mayor parte de nuestra sociedad utiliza esta bebida tan consumida como activador matutino. Ese café de por las mañanas que necesitamos para ponernos a funcionar. Sin embargo, existen muchas lecturas enfrentadas en relación a este producto.
Hay quienes consideran que no es beneficioso para el organismo, sobre todo si se toma en exceso. Sin embargo, hay estudios que demuestran que tiene multitud de propiedades más allá de esa dosis de chispa que muchas personas necesitan para activarse. De hecho, marca la diferencia a la hora de cuidar nuestro cerebro.
No obstante, hay un secreto del café que pocas personas conocen. Y es que si se le añaden una serie de componentes, podemos hacer de esta bebida una pócima del éxito absoluto. Conseguirá aportarnos múltiples beneficios nuevos y potenciar también los que incorpora en condiciones normales.
Para aderezar nuestro café hay muchas opciones. Sin embargo, hay una que brilla por encima del resto: el jengibre. Este producto, no del todo extendido en España, genera una combinación perfecta cuando lo mezclamos en nuestro café, ya que ambos componentes potencian sus beneficios para el organismo.
Así lo confirma el doctor Brandon Crawford, un prestigioso neurólogo estadounidense que ha estudiado los efectos del café en el cuerpo durante mucho tiempo. Además, a través de sus exposiciones en el portal especializado She Finds, revela que hay más sustancias que convierten nuestro café mañanero o de media tarde en el complemento perfecto que necesitamos para realizar muchos de nuestros procesos rutinarios. Y algunas de estas sustancias, especias todas ellas, son realmente sorprendentes.
¿Qué beneficios tiene echar jengibre al café?
Lo primero que debemos saber es que el jengibre forma parte de un pack que termina convirtiendo al café en una bebida casi perfecta. Eso es así porque muchas personas añade a este compuesto un poco de cúrcuma. Así se crea un tándem muy a tener en cuenta.
Por un lado, el jengibre ayuda a equilibrar los neurotransmisores en el cerebro, mejorando la concentración y la agilidad mental. Y por el otro, la cúrcuma, a través de su componente activo curcumina, se convierte en el mejor aliado para cuidar nuestra salud cerebral. Tal y como explica el experto Brandon Crawford, esta especia aumenta los niveles de BDNF, una hormona que se encarga de promover el crecimiento de nuevas neuronas y de combatir procesos degenerativos en el cerebro.
Este neurólogo explica que el principal poder de estas especias es que contienen antioxidantes, antiinflamatorios y otros compuestos que son buenos para cuidar nuestro cerebro y para prevenir enfermedades neurodegenerativas.
Sin embargo, el jengibre y la cúrcuma no son las únicas especias que cuidan y alargan la vida de nuestro cerebro, ya que hay otras como la canela que cumplen una función similar. En este caso, destaca por su alto contenido en antioxidantes que actúan como un escudo contra el estrés oxidativo, un factor de riesgo trascendental para el padecimiento de enfermedades tan graves como el Alzheimer. Y por si fuera poco, regula los niveles de azúcar en sangre, lo que facilita una función cognitiva óptima.
Junto a la canela se sitúan también otros productos como la nuez moscada o incluso la pimienta, seguramente la opción más arriesgada. Esta mejora la absorción de la curcumina presente en la cúrcuma, potenciando sus efectos beneficiosos para el cerebro. Y por si fuera poco, favorece la digestión y la asimilación de nutrientes esenciales para nuestro organismo.
Por su parte, la nuez moscada tiene propiedades neuroprotectoras que ayudan a conservar y mejorar nuestra memoria combatiendo la degeneración neuronal que suele aparecer con el paso del tiempo. Para todos los expertos, añadir cualquiera de estas especias permite potenciar los efectos naturales del café, por lo que debería ser un hábito de nuestra rutina diaria.
Y tal y como explica el doctor Brandon Crawford, experto en neurología, el café junto a estas sustancias resulta el elixir perfecto para cuidar nuestra salud cerebral y mejorar nuestra concentración, sobre todo en momentos de mayor estrés.