Cuidar nuestra alimentación es una máxima que todos deberíamos tener en cuenta. Pero no sólo por nuestra figura y para evitar problemas como el sobrepeso. Si no también para evitar el riesgo de sufrir graves problemas de salud. Y es que seleccionando los alimentos que incluimos en nuestra dieta podemos conseguir reducir las posibilidades de padecer enfermedades como cáncer o percances como un infarto.
Por ello, es muy efectivo conocer los principales beneficios y los perjuicios más importantes de los alimentos más comunes que solemos tomar. Controlando sus efectos, podemos ayudar a nuestro cuerpo de una manera muy importante, marcando la diferencia y alargando nuestra vida y la calidad de esta.
Uno de los órganos más importantes del cuerpo, seguramente el que más, y en el que menos reparamos, es el cerebro. Y es que con un par de trucos podemos hacer que nuestra salud cerebral mejore enormemente, consiguiendo retrasar el deterioro del órgano que lo controla todo. Un tipo de alimento que es muy útil en esta batalla son los frutos secos.
Sin embargo, hay un fruto seco que brilla por encima del resto y que nos supone una ayuda muy importante a la hora de cuidar nuestro cerebro, el órgano al que van a parar muchos de nuestros excesos. Son las nueces, las cuales están consideradas un 'superalimento' por los múltiples beneficios que aportan. Esto es así porque se trata de un producto que contiene una enorme cantidad de nutrientes.
Por esta cuestión, la mayoría de los expertos recomiendan incluirlo de manera habitual en nuestra dieta, ya sea como un snack que podemos tomar en cualquier momento del día, especialmente a media mañana o a media tarde, o como complemento de nuestros platos. Muchas personas, por ejemplo, lo utilizan para dar una textura y sabor diferente a sus ensaldas.
¿Por qué son tan buenas las nueces?
Las nueces son el producto estrella para la mayoría de nutricionistas. Sus beneficios son inagotables. Por ello, también son la opción preferida para especialistas como los neurólogos. Y es que este fruto seco es el mejor aliado para cuidar la salud de nuestro cerebro y para conservar nuestra memoria durante mucho más tiempo.
Las nueces son un alimento muy rico en nutrientes, pero sobre todo en ácidos grasos omega-3, proteínas, fibra, antioxidantes, vitaminas y minerales esenciales. Tal es su poder que un puñado de nueces nos aporta ácido alfa-linolénico (ALA, un tipo de omega-3), vitamina E, magnesio, zinc, fósforo y cobre.
Por ello, muchos especialistas recomiendan, siempre que podamos, incluir este fruto seco de manera habitual y frecuente en nuestros platos y en nuestras dietas. Lo realmente positivo es que nos permite ser muy imaginativos a la hora de jugar y variar nuestras rectas.
Podemos añadírselas a nuestras ensaladas, incorporarlas a nuestros postres con yogures o en nuestros desayunos con cereales. O incluso usarlas simplemente como un snack saludable y nutritivo entre comidas. Además, combina perfectamente con platos dulces, salados, en panes o en salsas y pestos. La lista de los beneficios de este producto tan único es casi infinita. Pero se podría resumir en los siguientes, haciendo hincapié también en las partes del cuerpo en las que actúan todas sus virtudes.
- Pérdida de peso. Es un alimento muy nutritivo y energético, además de ser rico en fibra y bajo en carbohidratos. Tiene un poder saciante.
- Cuidar nuestro cerebro y nuestra memoria. Su alto contenido en nutrientes y antioxidantes también colaboran en la mejora de las funciones cognitivas y la capacidad neuronal.
- Sensación de bienestar. Las nueces incrementan los niveles de serotonina en el cerebro, un neurotransmisor también conocido como 'hormona de la felicidad' que influye directamente en el estado de ánimo.
- Prevención de problemas de corazón. Su gran aporte de ácidos grasos saludables y Omega-3 tienen un efecto protector ante este tipo de enfermedades.
- Reducción de la inflamación.
- Regula el tránsito intestinal. Una fuente de fibra clave a la hora de mantener un buen tránsito intestinal y combatir el estreñimiento.