J. Rodríguez
Publicada

El cáncer fue el responsable del 26,6% de los fallecimientos en España en 2023 y, por primera vez, la principal causa de mortalidad en nuestro país, según anunció el Instituto Nacional de Estadística (INE). Ahora bien, los tratamientos para esta enfermedad son cada vez mejores y el conocimiento que tenemos sobre ella, más amplio. Y una de las cosas más útiles que hemos aprendido sobre el cáncer es que un buen número de los casos se pueden evitar con hábitos de vida saludable.

¿Cuántos? Pues aunque no se sabe con exactitud, la Organización Mundial de la Salud (OMS) estima que podríamos evitar entre un 30% y un 50% de los casos de cáncer a nivel global. Por supuesto, lo más importante es evitar a toda costa el tabaco y otros elementos declarados como cancerígenos, como la exposición excesiva al sol o a la contaminación. Además, en esa lista de prevención no puede faltar el ejercicio físico y, claro está, una dieta saludable. Sin embargo, respetar una dieta no siempre es una tarea sencilla.

Sobre todo, puede hacerse especialmente cuesta arriba en las horas entre las comidas. Eso sí, merendar no es ningún pecado e, incluso, los oncólogos incluyen esta comida en su día a día. El truco es saber qué alimentos pueden ser especialmente beneficiosos en estos momentos. En este sentido, la oncóloga Tingting Tan, que trabaja en el centro City of Hope para el tratamiento del cáncer, en California, Estados Unidos, ha compartido cuál es su merienda habitual para evitar el cáncer.

Qué merendar

Durante décadas, las meriendas favoritas de los españoles han consistido en un bocadillo con algún tipo de carne procesada en su interior, algo de bollería o cualquier bocado que podamos encontrar dentro de una máquina de vending. Tan recomienda correr en dirección contraria de estas opciones y encontrarse preparado cuando el hambre llega en mitad de nuestra jornada. Para este momento, la oncóloga cuenta con un yogur griego de sabor natural al que le añade unos frutos rojos.

Elige estos alimentos porque son compatibles con la dieta mediterránea, que es la que ella recomienda para reducir al máximo el riesgo de cáncer. "Me mantengo alejada de alimentos ultraprocesados tanto como sea posible y en su lugar preparo platos que contengan verduras frescas, legumbres, cereales integrales, fruta y fuentes de proteínas magras", explica Tan. "Picar entre horas algo saludable requiere planificación". Pero, ¿por qué elige precisamente estos dos elementos para hacer su merienda?

Los frutos rojos, según esta experta, están repletos de antioxidantes que protegen a las células del cuerpo de recibir daños que pueden llegar a desencadenar el cáncer. Según este estudio de Cancer Reasearch realizado en animales, un grupo de científicos descubrió que dar frutos rojos congelados reducía el riesgo de cáncer en las ratas en un 54%. El portal norteamericano Healthline, además, explica que los frutos secos se han asociado en más ocasiones con la protección frente al cáncer de colon y al de esófago. 

El yogur griego, por su parte, aunque no existe evidencia que lo relacione con un aumento o un descenso del riesgo de cáncer, sí que contiene un buen aporte de proteínas que puede aumentar el efecto saciante de esta merienda. Es decir, que es efectiva para reducir nuestra sensación de hambre y evitar que hagamos un sobreconsumo de calorías.

"Como oncóloga, siempre les digo a mis pacientes que la evidencia científica muestra que la dieta y el ejercicio físico están entre las mejores maneras de reducir el riesgo de cáncer o de manejar su tratamiento. Animo a que cualquiera que quiera reducir su riesgo de cáncer se tome tiempo para preparar tantos platos saludables como le sea posible, que reduzcan o que eliminen el consumo de alcohol para llegar al punto en el que no coman alimentos altamente procesados", resume Tingting Tan.