Existen pimientos de todo tipo: rojos, amarillos, verdes, italianos, del piquillo, de padrón, ñoras, guindillas… Esta hortaliza, originaria de América y cultivada hoy en día en España, destaca por su diversidad de variedades, su versatilidad en la cocina y sus múltiples propiedades. De entre todos ellos, vamos a centrarnos en el pimiento morrón, conocido también como pimiento dulce o ají dulce.
Esta variedad de pimiento rojo es el fruto del Capsicum annuum, que se distingue de otras variedades por no picar, algo que se debe a su poco contenido de capsaicina. Curiosamente, este pimiento puede consumirse en sus distintas fases de maduración, cada una de ellas con un color distinto, que son los que encontramos en la verdulería: rojo, amarillo (o naranja) y verde. En muchas ocasiones, podemos verlos en paquetes de a tres, por lo que son conocidos como “morrones semáforo”.
En esta colorida tríada, el pimiento verde es el menos maduro y tiene un sabor menos dulce y algo amargo. El amarillo y naranja son los que están en una etapa de maduración intermedia y destacan por un dulzor moderada. Y, finalmente, el rojo, que es el más maduro y, en consecuencia, el más dulce, pero también el que posee un mayor contenido de vitamina C.
Un tesoro de vitaminas
Los pimientos dulces son una de las mayores fuentes naturales de vitamina C, especialmente los pimientos rojos maduros, que pueden triplicar a las naranjas en su contenido de esta vitamina. Por cada 100 gramos, el pimiento rojo aporta más del 150% de la cantidad diaria recomendada de vitamina C. Esta vitamina es crucial para fortalecer el sistema inmunológico y mejorar la salud de la piel.
Además, son ricos de contenido en vitamina A, la cual contribuye a una piel sana y favorece el buen funcionamiento del sistema inmunológico. También se debe destacar las vitaminas del complejo B, como la B2, B6 y B9 (ácido fólico), que son fundamentales para el metabolismo, la producción de energía y la salud del sistema nervioso, así como para la formación de células nuevas.
Beneficios para la salud
Su notable valor nutricional, bajo contenido calórico y su alto nivel de agua, fibra y vitaminas son valores que destaca Fundación Española de Nutrición (FEN) para el consumo de pimiento morrón. Por ello, incluir pimientos dulces en la dieta es una excelente manera de cuidar la salud de forma natural.
Una de las características más atractivas del pimiento dulce es su bajo contenido calórico, ya que 100 gramos de pimiento dulce solo contienen entre 25 y 30 calorías. Esto lo convierte en una excelente opción para quienes buscan mantener un peso saludable sin sacrificar el sabor o la calidad nutricional de sus alimentos.
El pimiento rojo (principalmente) fortalece el sistema inmunológico debido a esa cantidad tan elevada de vitamina C, lo que resulta esencial para reforzar nuestras defensas contra infecciones y virus. También mejora la salud ocular debido a su contenido de vitamina A y a antioxidantes como el betacaroteno, la luteína y la zeaxantina.
Otro antioxidante presente en los pimientos, la capsantina, reduce la inflamación gracias a sus propiedades antiinflamatorias, lo que protege a las células del estrés oxidativo, previniendo las enfermedades crónicas y mejorando el bienestar general. Asimismo, el potasio o la fibra permiten controlar la presión arterial y mejorar el tránsito intestinal.
Todos estos beneficios, hacen del pimiento morrón mucho más que un mero ingrediente colorido y sabroso en la cocina. Su abundante contenido de vitaminas y antioxidantes y su bajo aporte calórico, lo convierte en un alimento ideal para incluirlo en la dieta diaria en cualquiera de sus formas: crudo en ensaladas, asado al horno, a la plancha con sal gorda o al vapor, entre tantas otras opciones.