El Sistema de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF, por sus siglas en inglés) ha emitido una advertencia sobre un lote de lomos de atún aleta amarilla (Thunnus albacares) descongelados y marinados, procedentes de España, que contienen niveles elevados de mercurio. La notificación, catalogada como "grave" y clasificada como "información para atención", fue reportada por las autoridades de Italia tras un control oficial en el mercado.
El análisis realizado en las muestras del producto detectó una concentración de mercurio de 1,7 ± 0,4 mg/kg, un valor que excede el límite máximo permitido por la legislación europea para este tipo de pescado, establecido en 1,0 mg/kg. Este hallazgo representa un riesgo significativo para la salud, especialmente para grupos vulnerables como niños, mujeres embarazadas y personas con un consumo elevado de pescado en su dieta.
El mercurio, un metal pesado presente en el medio ambiente, puede acumularse en los tejidos de los peces, particularmente en las especies de mayor tamaño como el atún. La exposición prolongada a niveles elevados de este metal puede causar daños al sistema nervioso, los riñones y otros órganos, además de tener efectos adversos sobre el desarrollo en fetos y niños pequeños.
Tras la notificación del 8 de octubre de 2024, las autoridades italianas tomaron medidas inmediatas para retirar el producto afectado del mercado y alertaron a los consumidores sobre los posibles riesgos asociados. Mientras tanto, se insta a las empresas distribuidoras y minoristas en otros países de la Unión Europea a verificar la trazabilidad de sus productos y retirar cualquier lote relacionado con esta alerta.
Desde el RASFF se recuerda a los consumidores la importancia de estar atentos a posibles comunicados adicionales por parte de las autoridades alimentarias de sus respectivos países. Si ya se ha adquirido el producto en cuestión, se recomienda evitar su consumo y contactar con las autoridades locales de seguridad alimentaria.
La detección de metales pesados como el mercurio en pescados es un problema recurrente que subraya la necesidad de controles estrictos y frecuentes en la cadena alimentaria. España, como uno de los principales exportadores de pescado en Europa, enfrenta un nuevo desafío para garantizar que sus estándares de calidad sean rigurosos y cumplan con la normativa europea.
Este caso pone de manifiesto la importancia de la colaboración entre países de la Unión Europea para garantizar la seguridad alimentaria y proteger la salud pública. Las autoridades recuerdan a los consumidores que el pescado sigue siendo una fuente valiosa de nutrientes, pero que es crucial seleccionar productos de origen confiable y verificar regularmente las alertas alimentarias.