El sistema europeo de Alerta Rápida para Alimentos y Piensos (RASFF), que vincula a las distintas agencias responsables de la seguridad alimentaria y el consumo en la UE, ha emitido una alerta sanitaria para comunica la retirada de unas clementinas con origen en España que iban a ser comercializadas en Francia. El problema fue detectado en un autocontrol de la propia empresa y los lotes de fruta afectada ya han sido retirados, por lo que el consumo de las clementinas españolas que se encuentran en el mercado es totalmente seguro.
El compuesto detectado es la morfolina, "un líquido incoloro, inflamable, higroscópico, volátil, de aspecto oleoso y con un característico olor a amoníaco" según describe el Instituto Nacional de Seguridad y Salud en el Trabajo. Se utilizaba para abrillantar la cáscara de la fruta, pero este compuesto se prohibió en la Unión Europea hace más de una década ya que puede formar "el conocido carcinógeno animal N-nitrosomorfolina (NMOR)".
En otros mercados extracomunitarios, no obstante, la morfolina sigue autorizada. El sistema europeo califica la incidencia de "grave" y comunica que en los controles realizados el pasado 12 de noviembre se detectaron concentraciones de 0,089 mg/kg y de 0,18 mg/kg por partícula de este compuesto en la fruta. Al tratarse de un producto químico prohibido, el nivel autorizado es cero. No obstante, tras transmitirse la orden de retirada del mercado, no se han tomado medidas adicionales ni se ha informado de intoxicaciones relacionadas con esta alerta.
Pimientos y manzanas encabezan la lista de las verduras y frutas con hasta 33 y 31 pesticidas distintos encontrados en cada uno de ellos, aunque el 'recórd' lo ostentaron la pera de origen español y la uva de mesa de origen marroquí, con 11 tipos diferentes cada una en un mismo fruto. Así lo afirma el informe de Ecologistas en Acciónen base a los datos de (AESAN).
De los resultados del informe se desprende que la población puede estar expuesta a un elevado número de plaguicidas a través de la alimentación, al haberse encontrado residuos en el 34 % de los alimentos analizados (927 sobre un total de 2.711 muestras), porcentaje que aumenta hasta el 41,69 % en el caso de las frutas y verduras.
El estudio revela asimismo que a nivel general un 2,8% de los alimentos comercializados en España (un 4,5% en el caso de toda Europa) no cumplían el estándar legal que establece el límite a partir del cual una sustancia se considera tóxica o peligrosa para salud humana, es decir, según el portavoz Koldo Hernández, que no eran productos "buenos ni deseables".
En cualquier caso, y con vistas a minimizar un riesgo de por sí muy bajo, existen algunos consejos sobre cómo lavar la fruta y la verdura para eliminar cualquier eventual resto de productos tóxicos.
Un estudio publicado por el Journal of Agricultural and Food Chemistry, del que ya se hizo eco EL ESPAÑOL, analizó diversas formas para la limpieza de estos alimentos. Los resultados sugirieron que una solución de agua y bicarbonato de sodio era más efectiva para eliminar los pesticidas que el agua del grifo e, incluso, que los productos con lejía.