Juan Rodríguez de Rivera
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Lo que más nos gusta picar entre horas suele ser, por desgracia, malo para la salud. Las patatas fritas, los snacks salados o las chucherías están cargados de sal, grasas insanas y azúcar, pero no cuentan con nutrientes realmente interesantes para nuestro organismo. Ahora bien, comer entre horas no es malo en sí cuando sabemos elegir los alimentos adecuados y, en este sentido, la gastronomía tradicional de España puede ayudarnos. Especialmente, un alimento muy asociado al Mediterráneo.

El escritor y explorador de National Geographic Dan Buettner ha dedicado buena parte de su carrera a conocer a las personas más longevas del mundo y eso irremediablemente le ha llevado a las costas del Mare Nostrum. En ellas encontró dos de las declaradas como zonas azules del mundo, que son lugares en los que se concentra un alto número de personas con más de 100 años. Una de ellas es la isla de Cerdeña, en Italia, y otra en la isla de Icaria, en Grecia. Sin embargo, muchas de sus costumbres nos suenan en España.

En concreto, Buettner destaca un alimento que es el aperitivo estrella en esas dos islas, pero también en nuestro país. Se refiere a las aceitunas. "Aquí tienes un snack para la longevidad en el que probablemente no habías pensado. En las zonas azules de Cerdeña e Icaria las ves constantemente", señala Buettner en su perfil de Instagram. "Es un sabroso aperitivo y está lleno de grasas saludables que ayudan al corazón y a mantener la flexibilidad del cerebro".

El experto en hábitos de las personas longevas dice que las aceitunas son capaces de proteger frente al declive de la memoria que se asocia con la edad y destaca que "encima, saben muy bien". En España somos afortunados porque contamos con aceitunas en el mercado de muchos tipos y durante todo el año. Sin embargo, las aceitunas también tienen su época: "Atendiendo a la climatología de la zona de cultivo, la recolección comienza a finales y finaliza en febrero o marzo. Las aceitunas verdes se adelantan en su recolección en los meses de septiembre y octubre; siendo las negras las más tardías".

Así lo explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN) en este documento y además apunta a que las más interesantes desde el punto de vista nutricional son las negras. El 70% de sus grasas están compuestas de ácidos monoinsaturados, los del aceite de oliva, claro. Estos ácidos grasos se han asociado con un efecto muy beneficioso sobre los vasos sanguíneos y la reducción del riesgo de enfermedades cardiovasculares. La Universidad de Harvard reconoce las bondades de esta sustancia en su página web.

"Cuando sustituyen a las grasas saturadas, las monoinsaturadas ayudan a reducir el colesterol LDL, 'el malo'. Los beneficios del aceite de oliva se han atribuido a sus propiedades antioxidantes y antiinflamatorios. De hecho, los estudios observacionales han demostrado una relación con un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, de algunos tipos de cáncer e, incluso, demencia en personas que toman más aceite de oliva que los que no toman", señala Harvard.

"Así que, en vez de ir a por una bolsa de patatas por la tarde, prueba unas pocas aceitunas y te veré cuando tengas 100 años", concluye Buettner.