Llevar una dieta sana y equilibrada es una cuestión mucho más importante de lo que la mayoría de las personas piensan. Sin embargo, a veces no sirve sólo con elegir ciertos tipos de alimentos porque consideremos que van a ser sanos. También hay que saber en qué cantidad los ingerimos o directamente cómo lo hacemos.
Y es que, sin saberlo, podemos terminar con todos los beneficios de un 'superalimento' si no lo cocinamos bien o, al menos, de la manera más adecuada. Es lo que suele suceder, por ejemplo, con algunos tipos de verduras. Todos hemos considerado siempre estos alimentos como esenciales dentro de una dieta saludable y, sobre todo, ideal para perder peso.
Sin embargo, los expertos advierten ahora sobre una cuestión que está generando una gran alerta en la sociedad. De hecho, sin ir más lejos, la Academia Española de Nutrición y Dietética ha explicado que hay una serie de técnicas que habitualmente se emplean en la cocina que pueden hacer que frutas y verduras pierdan parte de su valor nutricional. Una consecuencia que supone una auténtica catástrofe desde el punto de vista alimenticio.
Además, son errores que se cometen de manera muy frecuente en España donde este tipo de técnicas son muy habituales en la cocina. Así lo indican los expertos, quienes advierten a la población de la neccesidad de terminar con este tipo de experimentos en la cocina, los cuales tienen que ver con la temperatura de los mismos. Y es que, aunque está demostrado que calentar los alimentos favorece la digestión, a ciertas temperaturas algunos de ellos pierden buena parte de sus propiedades.
Por esta cuestión, debemos tener mucha cautela y precaución a la hora de cocinar ciertos alimentos para que no sea vean afectados. De hecho, los expertos en nutrición y dietética tienen una serie de trucos para poder eludir estas situaciones que terminan siendo poco aconsejables.
¿Qué no debemos hacer con las verduras?
Cuidar nuestra alimentación de una manera rigurosa no es una tarea fácil. Requiere de mucha constancia y mucho esfuerzo. Pero también de ciertos conocimientos. Ya no sólo sobre la propia composición de estos productos, sino también en la forma en la que los preparamos, los cocinamos e incluso en su proceso de conservación.
Ahora, la Academia Española de Nutrición y Dietética advierte que debemos tener cuidado con un producto muy común en muchas dietas que consideramos saludables. Se trata de las verduras. Y es que hay un fallo muy común en España con el que las echamos a perder.
Se trata del proceso de hervirlas. La propia Academia reconoce que calentar los alimentos contribuye a que podamos digerirlos mejor. Sin embargo, algunos de ellos, por encima de los 40 grados pierden una serie de nutrientes, ya que son sensibles al calor. La experta Raquel Frías, técnico superior en dietética y chef, así lo confirma: "Pueden producirse cambios indeseados en sus propiedades organolépticas".
Por lo tanto, debemos tener mucho cuidado a la hora de tratar este tipo de alimentos si no queremos echarlos a perder y no queremos que sus ricas propiedades no hagan su efecto en el organismo. No obstante, hay que mencionar que este problema tiene una solución más o menos fáci de encontrar.
¿Cuál es la solución para hervir las verduras?
Si a pesar de esta mala noticia seguimos teniendo intención de hervir nuestra verdura, o incluso nuestra fruta, debemos saber que no está todo perdido. Ya que podemos recuperar los nutrientes que hemos perdido de manera momentánea. Para ello, podemos aplicar este sencillo truco que nos será muy útil.
La clave es recuperar el agua utilizado para la cocción ya que es ahí donde se quedan esos nutrientes que han expulsado los alimentos. "Podemos aprovecharla el agua como caldo para hacer un arroz, una salsa, una sopa o incluso congelarlo en cubiteras y usarlo como cubitos de caldo caseros". A su vez, la Academia Española de Nutrición y Dietética aconseja que "la clave es utilizar la menor cantidad de agua posible".
Dicha institución aclara que lo mejor es comerlas crudas directamente después de haber sido desinfectadas. Pero también se pueden ingerir tras pasar por el microondas, por el horno, salteadas o cocinadas al vapor.