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Se suele decir que no existen alimentos buenos y malos, sino que depende de su cantidad y frecuencia de consumo. Esto es cierto hasta cierto punto en determinados alimentos, pero no en todos: existen alimentos que deberiamos evitar totalmente o, como mínimo, reducir todo lo posible. Algunos de ellos se han relacionado ya de forma directa con el riesgo de sufrir determinados tipos de cáncer.

En este aspecto, Nichole Andrews, dietista y nutricionista especializada en oncología, es conocida por sus vídeos divulgativos en la red social Tik Tok, donde uno de sus vídeos más recientes llegó a alcanzar más de tres millones de visualizaciones. En él habla de los diez alimentos que jamás recomienda; uno de ellos en especial ha cobrado fama en los últimos años, pero no sería tan perfecto como se suele creer.

La gran mayoría de los alimentos que describe Andrews son viejos conocidos: el alcohol, las carnes procesadas o los embutidos ya poseen suficiente evidencia tras de sí como para tener en cuenta la reducción de su consumo o, si es posible, evitarlos totalmente.

Dieta y cáncer

Respecto al alcohol, Andrews es consciente del debate que aún persiste sobre sus supuestos beneficios para la salud en cantidades moderadas, pero también nos recuerda que incluso una sola copa de vino al día se ha relacionado con hasta siete tipos de cáncer diferentes. Por su parte, tanto las carnes procesadas como los embutidos han demostrado ser potencialmente carcinógenos. Esencialmente, ambos grupos de alimentos entrarían en el mismo grupo de "ultraprocesados", cuyo consumo se ha relacionado especialmente con un mayor riesgo de cáncer de colon.

Por su parte, tenemos las bebidas azucaradas, cuya densidad calórica basada especialmente en el azúcar contribuyen al aumento de peso y, en última instancia, a un mayor riesgo de cáncer. Como explica Andrews, "para asegurarnos el mantenimiento de un buen nivel de tejido graso corporal, es necesario equilibrar el consumo de calorías, y los refrescos azucarados representan un montón de calorías extra". De hecho, el exceso de grasa corporal se habría relacionado con hasta 13 tipos diferentes de cáncer, según la nutricionista.

Andrews también habla en su listado sobre los perritos calientes, el azúcar blanco, los cereales procesados y la carne roja, todos susceptibles de estar incluídos en los grupos anteriores: azúcar agregado en exceso y alimentos ultraprocesados. 

Añadidos peligrosos

Por otro lado, nombra dos alimentos en especial que pueden llamar más la atención. Uno de ellos es el café, que si bien no aumenta el riesgo de cáncer, e incluso se ha relacionado con una mejor salud, Andrews lo menciona por los "añadidos" habituales a esta conocida bebida: azúcares, exceso de edulcorantes, caramelo y otros añadidos que no hacen más que sumar calorías. El café, sin añadidos, sería una buena opción, como ella misma puntualiza.

El último de estos alimentos serían las bebidas vegetales o mal llamadas leches vegetales. Si bien cabe puntualizar que estas bebidas no causan cáncer ni aumentan el riesgo del mismo, Andrews advierte de que se debe tener cierto cuidado con ellas: "Siempre opto por la leche de vaca, siempre elijo productos lácteos, están repletos de nutrientes".

Sin embargo, el problema de las bebidas vegetales sería precisamente su pobreza en nutrientes: la leche de vaca es rica en calcio y otros nutrientes, algo que las bebidas vegetales no pueden equiparar, a menos que sean enriquecidas de forma artificial. En dicho aspecto, algunas alternativas vegetales, como la bebida de soja, serian un buen sustituto hasta cierto punto, pero no superarían a la leche de vaca.

La bebida de soja es rica en isoflavonas, un fitonutriente cardiprotector. Sin embargo, su sabor puede aullentar a algunos consumidores, y también es rica en antinutrientes, que si bien no suelen ser problemáticos sí pueden llegar a serlo. Otros ejemplos serían la bebida de arroz, rica en azúcares pero pobre en nutrientes, o la bebida de coco, baja en calorías pero deficitaria en proteínas, o la bebida de almendras, rica en ácidos grasos monoinsaturados pero pobre en nutrientes esenciales como proteínas y carbohidratos.

La leche de vaca, en cuanto a calidad nutricional se refiere, seguiría siendo la ganadora en todos estos aspectos. Las bebidas vegetales de forma natural carecen del aporte de calcio y vitamina D que sí posee la leche de vaca, además de carecer de yodo y poseer un exceso de azúcar en comparación a este producto animal. Si bien es cierto que las bebidas vegetales pueden ser una buena opción en casos de alergias o intolerancias, o bien por simple hedonismo, Andrews y otros expertos en nutrición siguen recomendando la leche de vaca siempre que sea posible su consumo.