Una de las cuestiones que más preocupa a las personas es, como no podía ser de otra forma, su salud. Pero especialmente algunos puntos que suelen ser siempre muy delicados. Uno de ellos es la salud cardiovascular. Y es que buena parte de la sociedad vive con miedo de sufrir alguna enfermedad de esta índole.
Las enfermedades cardiovasculares generan 17,5 millones de muertes a nivel mundial y detrás de estas, en muchos casos, se encuentran los malos hábitos alimentarios, el sedentarismo, el tabaquismo y la obesidad. Así lo afirman datos ofrecidos por la Organización Mundial de la Salud.
Profundizando aún más en lo que más cerca nos toca, una de las principales causas de muerte en España son los infartos y sus derivados. Por ello, cada vez más personas se han propuesto concienciarse e intentar prevenir este tipo de percances. Para ello, han comenzado a introducir algunos alimentos que se consideran buenos para conservar la salud cardiovascular.
Por ello, muchas personas introducen de manera regular en su dieta productos como la carne de vacuno, algunos frutos secos o legumbres como los frijoles, las lentejas o los garbanzos. Sin embargo, un universo en el que debemos profundizar para encontrar productos que sean buenos para nuestra salud cardiovascular es el terreno de las semillas.
Estos productos están muy valorados dentro de este ámbito ya que contribuyen a reducir el riesgo de sufrir enfermedades como la hipertensión. Y uno de los que siempre recomiendan los expertos son las semillas de chía, tal y como explica el organismo Teva Farmacia. Consumir de manera regular este particular alimento ayuda a fortalecer la salud cardiovascular.
¿Qué beneficios tienen las semillas de chía?
Aunque muchas personas no lo saben, la chía puede convertirse en una de nuestras grandes aliadas. Y es que su mayor aportación es que ayudan a prevenir enfermedades cardiovasculares. Así lo determinó el Fondo Nacional de Desarrollo Científico y Tecnológico después de una investigación liderada por los expertos Loreto Muñoz y Rodrigo Valenzuela.
Ambos doctores descubrieron que la fibra contenida en la chía tiene grandes aportes para la prevención de estas enfermedades. Así pues, el consumo de esta semilla puede evitar la producción de algunos de los principales marcadores del síndrome metabólico, que es un grupo de trastornos que comprenden la hipertensión, la diabetes y el exceso de grasa corporal.
A través de este estudio se dieron cuenta de que incorporando fibra en la dieta de sus pacientes esta permitía atrapar el colesterol y también la glucosa. Un proceso que se repetía además con los triglicéridos. Impedir que el organismo los absorba en exceso permitía también reducir el riesgo de sufrir problemas como el hígado graso.
Además, todos estos productos, al ser muy ricos en fibra, generan un efecto saciante en nuestro organismo además de tener un efecto probiótico para nuestra microbiota intestinal. Y es que, tal y como podemos comprobar, la chía es un producto convertido en una caja virtudes infinita.
Sin embargo, los expertos hacen una puntualización muy importante antes de consumir semillas de chía y es que estas deben estar hidratarse al menos media hora antes de ser consumidas. Además, es conveniente tomar mucho líquido cuando se ingiere ya que su estructura gelatinosa, que se encarga de retener los elementos nocivos como el colesterol y la glucosa y que recibe el nombre de mucílago, se activa entrando en contacto con el agua. Y es un producto tan beneficioso para el organismo que se puede incluso consumir a diario.
La OMS aconseja consumir entre 25 y 30 gramos de fibra dietética a cada día, por lo que lo ideal es consumir 50 gramos de semillas de chía o 30 gramos de harina de chía al día para cumplir con este complejo requerimiento nutricional.