Se estima que en nuestro país, alrededor de 800.000 personas viven con alzhéimer, una enfermedad que afecta la memoria y empeora con el tiempo. Según el Ministerio de Sanidad, las personas más afectadas por este padecimiento tienen más de 90 años, pero los primeros indicios pueden aparecer a partir de los 40 años.
El proceso de la pérdida de memoria es un proceso natural y se intensifica con el tiempo, afectando la capacidad de recordar y realizar actividades cotidianas. Los especialistas en deterioro cognitivo señalan que cuando estos olvidos se vuelven frecuentes e interfieren en la vida diaria, es importante buscar orientación médica para descartar problemas de salud, porque podría ser un indicio de enfermedades más serias como la demencia o el Alzheimer.
Aunque mantener unos buenos hábitos saludables y una dieta rica en nutrientes son esenciales para mantener una buena salud, es importante saber que existen ciertos alimentos que son considerados 'aliados' para el cerebro. Este es el caso de los quesos, pero, ¿cuál debemos escoger para mejorar nuestra salud cerebral?
El encargado de resolver este interrogante ha sido el neurólogo y neurocirujano Dr. Mill Etienne. Este experto ha sido el encargado de revelar, a través del medio digital de Aol, que, según los últimos estudios científicos, el consumo regular de queso puede afectar a la salud cognitiva.
En concreto, el Dr. Etienne ha relacionado esta conexión con un estudio realizado en Japón en el que se vincula el consumo de queso feta y cheddar con una mejor memoria y función cognitiva.
El mejor queso para el cerebro
Sin embargo, esta no deja de ser una relación sobre la que no todos los expertos coinciden y sobre la que también existen excepciones. Este es el caso de los tipos de queso que no serían beneficiosos, como también apunta de forma clara la ciencia: "Los quesos procesados, los quesos envueltos individualmente y los quesos para untar pueden contener la enzima diacetilo. Esta enzima se utiliza para dar sabor y puede provocar deterioro de la memoria, así como enfermedades cerebrovasculares".
Teniendo todo esto en cuenta, el Dr. Etienne ha aclarado también cuál es la variedad de queso que no falta en su dieta cuando se trata de proteger la salud cerebral. Sobre ello, ha asegurado que prefiere los quesos bajos en lactosa, como el suizo, el parmesano y el cheddar: "También suelo poner queso feta, elaborado con leche de cabra o de oveja, en mis ensaladas", asegura.
En dicho artículo también interviene la Dra. BetryGrunch, quien asegura que incluye queso cheddar y brie mínimamente procesados: "Disfruto de estos quesos cheddar y brie porque pueden ser mejores para el cerebro , ya quecontienen ácido linoleico conjugado, que puede reducir la inflamación y mejorar la función cognitiva", explica.
Sin embargo, ambos médicos dicen optar por quesos que estén lo menos procesados posible y aseguran que "si la lista de ingredientes es una lista interminable de palabras que no reconoces, es una señal de que debes devolverlo a la estantería", dado que los alimentos ultraprocesados se han relacionado con un impacto negativo en la salud cerebral.
Cuando comemos queso (o cualquier otro alimento), el Dr. Etienne sugiere prestar atención a cómo nos sentimos, especialmente si notamos que afecta a la digestión de forma negativa. Explica que cada vez sabemos más sobre la relación entre el cerebro y el intestino, por lo que recomienda escuchar las señales del cuerpo: "Si tu sistema digestivo reacciona mal a la lactosa, esto podría tener un impacto en tu cerebro también", asegura.
Si un alimento afecta negativamente al intestino, es probable que también lo haga con el cerebro. En cuanto a la salud cerebral, lo ideal es optar por "quesos poco procesados y bajos en grasas saturadas. Sin embargo, si tu cuerpo tolera bien el queso, no hay necesidad de eliminarlo por completo de la dieta".