La Agencia Española de Seguridad Alimentaria y Nutrición (AESAN) ha emitido una alerta tras detectar la presencia de Listeria monocytogenes en un producto de mortadela ahumada de la marca MRM. La notificación se realizó a través del Sistema Coordinado de Intercambio Rápido de Información (SCIRI), luego de que las autoridades sanitarias de Madrid comunicaran el hallazgo.
El producto objeto de la alerta es mortadela ahumada de la marca MRM, distribuido en formato loncheado y envasado al vacío, con las siguientes características: lote 2425010183, fecha de caducidad 17/01/2025, peso 90 gramos, 150 gramos y 200 gramos.
La empresa productora detectó el problema a través de sus controles de calidad internos y notificó inmediatamente a las autoridades competentes, cumpliendo con la normativa vigente. La distribución de este lote ha alcanzado prácticamente todo el territorio nacional.
Con el fin de garantizar la seguridad alimentaria, las autoridades han activado los protocolos necesarios para retirar los productos afectados de los canales de distribución. La información ha sido trasladada a las comunidades autónomas para que realicen las verificaciones correspondientes.
La AESAN recomienda a quienes tengan en su domicilio unidades del lote afectado que se abstengan de consumirlas y procedan a devolverlas al punto de compra. Además, en caso de haber ingerido el producto y presentar síntomas compatibles con la listeriosis, como fiebre, vómitos o diarrea, se insta a acudir a un centro de salud para recibir atención médica.
Para las mujeres embarazadas, grupo especialmente vulnerable ante la Listeria monocytogenes, se aconseja extremar las precauciones. AESAN recuerda consultar las guías sobre prácticas de higiene alimentaria durante el embarazo y evitar alimentos de riesgo, entre los que se encuentran los productos susceptibles de contaminación con esta bacteria.
La listeriosis es una infección causada por la bacteria Listeria monocytogenes. Aunque en personas sanas suele manifestarse con síntomas leves, como vómitos o diarrea, puede tener consecuencias graves en personas con sistemas inmunológicos debilitados, mujeres embarazadas y recién nacidos.
Los principales alimentos asociados con esta bacteria incluyen productos listos para el consumo, como embutidos, quesos blandos y alimentos refrigerados que no hayan sido correctamente manipulados o almacenados.
AESAN subraya la importancia de los controles internos realizados por las empresas, ya que estos permiten detectar y notificar problemas a tiempo, minimizando riesgos para la población. Este caso es un ejemplo del correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad alimentaria en España, orientados a proteger la salud pública.
Cualquier persona con dudas sobre esta alerta puede dirigirse a las autoridades sanitarias locales o consultar la página oficial de la AESAN para más información.