Se acerca el final del año y muchas personas ya tienen la mente puesta en las fechas especiales que vendrán en unas semanas. Las Navidades lo eclipsan todo. Desde las vacaciones hasta nuestra propia alimentación. Y es que muchos ya están haciendo esta especie de 'dieta exprés' antes de los excesos que se vienen.
Sin embargo, la alimentación también es protagonista durante la Navidad desde otro punto de vista, el que tienen las personas que por suerte o por desgracia se encargan de pensar y elaborar el menú de las tradicionales cenas. Y es que, qué sería de jornadas como Nochebuena, Nochevieja o Año Nuevo sin estas esperadas reuniones alrededor de nuestra mesa.
Es en estas épocas cuando toman total protagonismo platos como el marisco, el cordero, el cochinillo, el solomillo el jamón ibérico o dulces como los turrones, los bombones o incluso el Roscón de Reyes. Sin embargo, hay un tipo de preparado navideño que no suele faltar en estas fechas porque, además de aportar un extra de sabor, también nos da calidez a cuerpo en los días de frío.
Se trata de los habituales caldos, esos que abren muchas comidas y cenas antes de pasar a cosas más consistentes. Sin embargo, estos platos tan habituales en España esconden una serie de contraindicaciones que muchas personas no saben. Y por ello, cometen un fallo que, a la larga, puede derivar en graves problemas de salud.
Y es que aunque creamos que estamos comiendo algo sano, realmente estamos dando a nuestro organismo un producto que puede llevarnos a padecer problemas de corazón por su alto contenido en sodio. Para no cometer el fallo más grave, el conocido nutricionista Pablo Ojeda nos da un consejo que todos deberían seguir a rajatabla, no sólo con sus menús de Navidad, sino cada vez que incorporemos un caldo a nuestra dieta.
¿Cuál es el consejo del nutricionista Pablo Ojeda?
El universo de la nutrición está más de moda que nunca. Se puede comprobar encendiendo la televisión. Extraño será no encontrar algún programa de mañana, de mediodía o de tarde en el que no aparezca un médico o un experto en dietética para darnos algunos consejos importantes. Un servicio realmente útil.
Y si no consumimos televisión y somos más de redes sociales, será imposible que esquivemos a algunos de estos especialistas que, por otro lado, son de gran ayuda. Uno de los más mediáticos es Pablo Ojeda, quien cuenta con más de 130.000 seguidores sólo en Instagram.
Sin embargo, sus apariciones más sonadas son las que se producen en programas de televisión como Más Vale Tarde. Este especialista, habitual colaborador del espacio de laSexta, ha dejado de manera reciente unos consejos que pueden ser claves para estas Navidades. Y giran en torno a la preparación de eso mencionados 'calditos'.
Ojeda asegura que en España recurrimos demasiado a las dañinas pastillas de caldo, ya que nos permiten preparar nuestro plato en el momento. Sin embargo, esta opción es una bomba para nuestro cuerpo ya que pueden contener grandes cantidades de sodio y otros conservantes que no son beneficiosos para nuestra salud. Aunque aportan un extra de sabor, su consumo supone un exceso de sal que puede llevar a problemas de hipertensión y a aumentar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Por ello, para Pablo Ojeda, la mejor alternativa si no tenemos tiempo de cocinar el día clave es prepararlo antes y conservarlo: "Es mejor hacer cubitos de caldo en el congelador". Esto es así porque estos cubos de caldos solemos prepararlos con ingredientes frescos y sin aditivos, reduciendo la ingesta de sal de los productos industriales.
Además, este truco o secreto de este nutricionista tiene la ventaja de que es de sencilla elaboración. Basta con hacer un caldo con ingredientes frescos y después congelarlo en el recipiente que queramos. De esta forma, siempre tendrás caldo casero a mano para añadir sabor a nuestros platos sin recurrir a los productos procesados.
Con este sistema podremos controlar la cantidad y los ingredientes. Y añadir elementos distintivos como hierbas frescas. Algunos ejemplos son el laurel o el tomillo, los cuales aportan beneficios adicionales a la salud. Así tendremos nuestro caldo de pollo o de pescado siempre disponible y perfecto. Y para completar la practicidad de este consejo, Pablo Ojeda nos aconseja emplear recipientes pequeños para así descongelar siempre poca cantidad en función de nuestras necesidades.