Ni nueces ni almendras: este es el alimento desconocido en España que te ayudará a evitar la pérdida de memoria
- Se trata de un 'superalimento' muy poco común en nuestro país a pesar de que llegó hasta aquí hace varias décadas procedente de África.
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Cuando acudimos al supermercado o a cualquier tienda para hacer la compra, miramos muchos factores de los productos que nos llevamos. Uno de ellos, seguramente el más consultado, es el precio. Y es que es fundamental poder ahorrarnos algunos euros. Sin embargo, no es el único factor que nos hace tomar una decisión u otra.
Hay una cuestión que no pasa desapercibida para nadie y es la que penaliza el producto en cuestión a nuestro cuerpo y, sobre todo, lo que nos complica o ayuda a mantener nuestra línea. Y es que aquellos productos que prometen adelgazar son los más buscados y los que terminan copando todas las cestas de la compra.
Sin embargo, nosotros como consumidores deberíamos regirnos también por otros criterios que giran en torno a cuidar nuestra salud y a darle a nuestro organismo aquello que necesita para estar protegido ante posibles agentes invasores. Y si hay un sector de la alimentación que no debería faltar nunca en nuestra dieta son las verduras.
Estos alimentos, conocidos sobre todo por ser ricos en fibra, nos transmiten un sinfín de beneficios y nos aportan nutrientes que son básicos, esenciales y fundamentales para cuidarnos, protegernos y estar más sanos. Sin embargo, lo que algunas personas no conocen es que hay productos que son incluso mejores de los que habitualmente consumen y que podrían suponer una fuente de beneficios incomparable.
Uno de ellos es una verdura casi desconocida en España y que constituye un auténtico 'superalimento', esos productos que se consideran como especiales dentro de toda dieta porque son capaces de aportar beneficios de manera ilimitada. En este caso hablamos del quimbombó, una verdura que esconde infinidad de secretos buenos para nuestro cuerpo.
¿Qué beneficios tiene el quimbombó?
Como decíamos, entrar a un supermercado es sinónimo de encontrar infinidad de oportunidades sea cual el sector en el que queramos probar. Sin embargo, a veces necesitamos ampliar nuestro radar y nuestro espectro de búsqueda, ya que así nos terminamos sorprendiendo de nuestros propios hallazgos.
Sólo así es cómo podemos encontrar auténticos tesoros nutricionales como el citado quimbombó, una verdura originaria de África que muy poca gente conoce. Este exótico producto también se puede encontrar bajo el nombre de okra. Y se trata de una verdura fina y muy parecida a un pimiento pequeño. De hecho, muchas personas los confunden con este otro alimento.
Aunque muchas personas en España nunca habrán escuchado hablar del quimbobó, lo cierto es que deberían incluirlo en sus dietas, ya que se trata de una fuente ilimitada de beneficios y que, además, es clave a la hora de proteger algunas partes de nuestro cuerpo como nuestro cerebro. Y es que el quimbombó, u okra, serán el mejor amigo de nuestra memoria.
A pesar de que es una de las grandes desconocidas dentro del abanico de las verduras, en España se cultiva desde los años 80, cuando se puso de moda en ciertos sectores y zonas. Fue ahí cuando un pequeño sector de nuestra sociedad comenzó a conocer que el quimbombó es una fuente de fibra, antioxidantes, potasio, folato, hierro, magnesio, vitamina A, vitamina B, vitamina C y calcio.
Esta verdura se usa, sobre todo, para combatir el cansancio del día a día en aquellas personas que sufren un gran desgaste. Por si fuera poco nos ayuda también a mantener una buena salud cardiovascular al reducir la inflamación y rebajar los niveles de colesterol. Y como no podía ser de otra forma, tiene un bajo contenido en grasas saturadas y en sodio.
Este producto tan curioso y exótico es más habitual encontrarlo como parte de nuestras condimentos por su textura viscosa. Así pues se incorpora fácilmente a sopas, salteados o salsas. Pero también se puede comer frita, presentándola en rodajas finas y añadiéndola harina de maíz o harina de trigo antes de freírla hasta que queda dorada y crujiente.