Para Luis Enrique, el entrenador del PSG, el café se tiene que tomar solo. Y no sólo porque así le guste más, sino porque la leche es "matarratas" y la bebida de avena y almendra es "una mierda pinchada en un palo". Pero estas no son las únicas afirmaciones del entrenador en su documental No tenéis ni p*** idea que han encendido la polémica en redes sociales en los últimos días.
Ahora bien, no es la primera vez que un comentario de Luis Enrique relacionado con la salud genera revuelo. El entrenador es conocido por sus curiosas rutinas de autocuidado y, en este sentido, el momento en el que abre su frigorífico delante de las cámaras no podía dejar a nadie indiferente. "Desde cuando un animal después de destetarse toma leche? A ver, ¿desde cuándo?", pregunta esgrimiendo un bote de esa bebida.
Pero no nos confundamos. Luis Enrique tiene ese bote ahí por si lo pide alguna visita, como parece ser el caso porque a continuación procede a hacer un capuccino con bien de espumita. Poco después de conocerse estas declaraciones, los nutricionistas y otros expertos en salud han salido a dejar claro que la leche no es mala para la salud. Y menos, como dice el entrenador, una especie de veneno.
Efectivamente, los seres humanos somos unos de los pocos animales que bebemos todavía leche en la edad adulta. Pero los expertos señalan que esto no es ninguna prueba de que sea mala para la salud. Lo que pasa, simplemente, es que nosotros somos los únicos animales que practican la ganadería. Y añaden como prueba que si le damos un platito de leche a un gato, éste se lo beberá con gusto.
Es cierto que algunas personas pueden ser alérgicas a las proteínas de la leche o ser intolerantes a la lactosa. Para estas personas, la leche sí que puede resultar un alimento peligroso o, cuanto menos, molesto de digerir. Sin embargo, el ser humano por lo general ha evolucionado para tomar leche en la edad adulta también. Gracias a que produce lactasa en el sistema digestivo, que es una enzima capaz de procesar la molécula de lactosa.
En concreto, la lactasa es capaz de romper este azúcar, que es la lactosa y que se absorbe mal en el cuerpo, en dos formas más simples: la glucosa y la galactosa. Estos dos azúcares sí que se absorben mejor. "Al nacer tenemos una gran reserva de lactasa en el cuerpo para poder digerir la leche materna, pero según crecemos, la cantidad de lactasa disminuye y, en algunos casos, llega a niveles ínfimos", explica este artículo de EL ESPAÑOL.
Más mitos de la leche
En estos particulares casos, la leche sí que puede producir molestias cuando se digiere. Pero, tal y como explica ese artículo, la mayoría de la población en España tolera la lactosa: hasta el 65% de la población española tiene unos niveles adecuados de lactasa para la digestión de la leche. En este sentido, quien pueda tomar leche encontrará un alimento muy completo que proporciona proteínas de buena calidad, calcio y vitaminas del grupo B.
Pero aquí viene otro mito también muy extendido de la leche: no es un alimento imprescindible. Es decir, que si te sienta mal o no quieres tomarla, también puedes tener una dieta perfectamente saludable prescindiendo de ella. El calcio que proporciona se puede obtener de las almendras, del brócoli, de las avellanas o, incluso, de unas sardinas en lata, que conservan la espina, pero se puede digerir sin problema.
Es decir, que la leche y los lácteos no son imprescindibles, ni un matarratas. Son alimentos muy nutritivos para quienes puedan o quieran tomarlo.