El nutricionista Pablo Ojeda ha desmitificado en su cuenta de Instagram algunas creencias populares sobre cómo manejar la resaca, aportando recomendaciones prácticas basadas en su experiencia profesional. Según Ojeda, uno de los errores más comunes es no tomar suficiente agua durante una noche de consumo de alcohol. "El día antes de la resaca hay que ir alternando con agua. Simplemente te vas tomando una copa, una cerveza, y vas tomando agua. Y si no has consumido mucha agua, por lo menos medio litro de agua antes de meterte en la camita te va a ayudar bastante", ha explicado.
Para el día siguiente, Ojeda ha subrayado la importancia de evitar ciertas prácticas erróneas. "Deporte, por favor, ese día no hagáis deporte porque tienes una deshidratación. Si tú vas a hacer deporte te vas a deshidratar más", ha advertido, desmontando la idea de que sudar puede acelerar la recuperación. También desacreditó la estrategia de "curar la resaca con otra cervecita". "Gran mito: 'Yo me tomo otra cervecita y así consigo regular el pH'. Así lo que estás es prolongando lógicamente la acción de la resaca", afirmó tajante.
El nutricionista también señaló que recurrir a comidas muy grasas no es una solución adecuada. "El tema de engullir comidas muy grasas es complicado", explicó, y destacó la importancia de optar por alimentos más beneficiosos para el cuerpo. En este sentido, Ojeda recomienda desayunar carbohidratos complejos como la avena. "Es interesante desayunar, por ejemplo, carbohidratos complejos, la avena. Día después, al día siguiente, la famosa avena. ¿Por qué? Porque va a liberar lentamente esos hidratos de carbono y no vas a tener esas caídas, como hemos dicho anteriormente, de glucosa", señaló.
La reposición de vitaminas es otra clave que destaca el especialista. "Hay elementos que tenemos que meter que son, por ejemplo, vitaminas, sobre todo del grupo B y del grupo C", comentó, sugiriendo alternativas como zumo de naranja o zumo de tomate. También resaltó la importancia de consumir proteínas y grasas saludables: “El huevo es fundamental. Indudablemente, frutos secos”.
Por último, Ojeda subrayó el papel crucial de mantenerse hidratado de forma constante, incluso más allá del consumo de bebidas específicas. "Ir alternando el agua. Muchas veces yo digo que es más efectivo el agua del ibuprofeno que tomas que el propio ibuprofeno", ironizó, haciendo énfasis en que la hidratación es esencial para una mejor recuperación tras una noche de excesos.
Por qué se produce la resaca
Pero, ¿por qué se produce la resaca? Uno de los principales factores es, como apunta Ojeda, la deshidratación. El alcohol es un diurético, lo que significa que aumenta la producción de orina y, en consecuencia, la pérdida de líquidos y electrolitos esenciales. Esto causa sed intensa, sequedad en la boca y fatiga al día siguiente.
Otro factor importante es el impacto del alcohol en el sistema nervioso central. El alcohol afecta a los neurotransmisores, especialmente al glutamato, lo que puede provocar trastornos en el sueño y exacerbar la sensación de cansancio. Aunque el alcohol puede inducir sueño inicialmente, este tiende a ser de mala calidad y fragmentado, lo que contribuye al malestar general de la resaca.
Los metabolitos del alcohol también juegan un papel crucial. Cuando el cuerpo descompone el etanol, se produce acetaldehído, un compuesto tóxico que se acumula temporalmente en el organismo antes de ser convertido en acetato, menos dañino. El acetaldehído puede causar inflamación en los tejidos y contribuir a síntomas como las náuseas y el dolor de cabeza.
Además, el alcohol puede irritar el revestimiento del estómago, aumentando la producción de ácido gástrico, lo que provoca malestar digestivo. También se ha observado que los compuestos llamados congéneres, presentes en algunas bebidas alcohólicas (especialmente las más oscuras), agravan la severidad de la resaca.
Así, la resaca también puede estar influenciada por factores individuales, como la cantidad de alcohol consumida, el peso corporal, la tolerancia al alcohol y el estado de salud general.