El universo de la alimentación es uno de los más complicados de entender. Sobre todo porque a su alrededor hay muchos mitos y muchas medias verdades. Por ello, cuando realmente nos enfrentamos a un alimento o a un producto de alimentación, no sabemos identificar si realmente es bueno o malo. O si tiene una calidad que deba hacernos confiar en él o no.
Y es que llevar una mala alimentación puede provocarnos problemas de salud mucho más complicados de los que pensamos. Si no tenemos cuidado, no solo descontrolaremos nuestro peso, también pondremos en riesgo nuestro corazón, nuestro estómago o incluso nuestro cerebro. Y esto pasa porque no sabemos realmente lo que estamos comiendo.
A veces incluimos en nuestra dieta alimentos que creemos que son beneficiosos, pero que después, cuando son analizados por un experto, descubrimos que realmente tienen infinidad de contraindicaciones. Pero estas sorpresas también pasan al contrario. Productos que tradicionalmente han sido considerados como perjudiciales, pero que realmente tienen beneficios escondidos que no son muy desconocidos.
Es lo que sucede por ejemplo con uno de los productos que el nutricionista Luis A. Zamora recomienda tomar. Eso sí, con cierta mesura y tomando las precauciones necesarias. El producto del que hablamos es la mantequilla, uno de los ingredientes predilectos de muchos desayunos, pero que históricamente se ha relacionado con el sobrepeso y con la mala salud.
Y en contra de todo lo que podamos pensar, este especialista en alimentación y dietética asegura que tomar mantequilla es bueno para nuestro sistema circulatorio y para nuestro corazón. Por ello, aunque no lo creamos, conviene incluirlo en cierto modo en nuestra dieta porque así protegernos nuestra salud.
¿Qué beneficios tiene la mantequilla?
La mantequilla es uno de los productos más utilizados de la cocina. Muy famosa en países como Francia, pero también en estados como Finlandia, donde se come a cualquier hora del día con un poco de pan y algo de aderezo. En estos países, es casi una religión, ya que también se emplea de manera frecuente para cocinar.
Sin embargo, España no se queda atrás, ya que es un país que también consume mucha mantequilla. Un producto que siempre se ha relacionado con factores como coger peso o con tener colesterol. De hecho, siempre se ha transmitido que no es buena para la salud porque es rica en grasas saturadas.
Este producto se obtiene a partir de la grasa de la leche, batiendo y amasando la nata de la leche una vez hemos eliminado el suero. Además, la mantequilla puede provenir de la leche de la cabra o de la oveja, aunque la más consumida normalmente es la de la leche de la vaca.
Para resolver esta polémica pregunta sobre la salubridad de la mantequilla, un experto da una respuesta muy valiosa. Se trata de Luis A. Zamora, dietista-nutricionista, colaborador en medios de comunicación y fundador de la Sociedad Científica Española de Dietética y Nutrición.
Este experto, en una entrevista con Europa Press Infosalus, asegura que para saber si una grasa saturada es más o menos saludable, influye mucho cómo sea la longitud de la cadena. Por ello, no se puede generalizar siempre sobre si son buenas o no para nuestro organismo, aunque lo normal es que puedan aumentar los niveles de LDL en nuestro cuerpo.
"No es la misma la de un embutido, que la de los lácteos (ácidos grasos saturados de cadena corta), o que la del coco (cadena media). La grasa de los lácteos y de la leche, incluyendo a la nata y a la mantequilla, es de cadena corta y se ha demostrado que son cardiosaludables dentro de una dieta equilibrada". El problema real viene con las grasas saturadas de cadena larga, presentes sobre todo en las grasas animales. Estas, consumidas de forma frecuente, aumentan el riesgo de una enfermedad cardiovascular.
Los últimos estudios científicos señalan que el consumo de mantequilla no está directamente relacionado con un aumento del riesgo cardiovascular. Esa función malévola corresponde a las grasas saturadas de cadena larga. "Al final, la mantequilla es grasa, si bien en gastronomías como la francesa cocinan con ella y no tienen mayor riesgo cardiovascular".
Estos estudios consideran que la mantequilla es 'cardiosaludable', dentro de la mesura que requiere toda alimentación equilibrada. "Eso sí, como complemento ocasional al aceite de oliva virgen extra, ya que, aunque tiene nutrientes, sus beneficios nutricionales no son comparables".
Por último, tal y como transmite la FEN, la mantequilla es una fuente importante de yodo y de vitaminas liposolubles. La mantequilla nos aporta 20 veces más vitamina A que la leche, además de aportarnos vitamina E y D.