La nutricionista Beatriz González (bea_gonfer)

La nutricionista Beatriz González (bea_gonfer)

Nutrición

Beatriz González, nutricionista: "Si eres de los que congelan el pan, te estás alimentando de una forma muy sana"

La clave está en el almidón, que compone más del 80% del contenido de la harina de trigo, y el proceso de retrogradación. 

Más información: Las 'reglas de oro' de Harvard para alargar la vida un 30% que casi nadie cumple en España

P. Fava
Publicada

Congelar los alimentos es una práctica habitual en muchos hogares, no solo para prolongar su vida útil también para mejorar su seguridad alimentaria. En el caso del pescado, por ejemplo, la congelación es indispensable para eliminar parásitos como el anisakis. En frutas y verduras, por otra parte, ayuda a preservar sus nutrientes por más tiempo.

Sin embargo, más allá de la conservación, en algunos casos este proceso puede aportar beneficios adicionales para la salud. Esto es lo que ocurre con un alimento de consumo habitual como es el pan, según explica la nutricionista y divulgadora Beatriz González y recoge Europa Press.  

En un vídeo publicado en su cuenta de TikTok (@bea_gonfer), González señala que congelar el pan antes de consumirlo puede tener un impacto positivo en la microbiota intestinal. "¿Eres de los que congela pan y lo va descongelando a medida que lo va consumiendo? Pues tengo que decirte que estás alimentando de una forma muy sana a las bacterias de tu intestino", comienza explicando la experta.

La clave de este beneficio radica en la composición del pan, ya que la harina de trigo está compuesta en aproximadamente un 80% de almidón. Según detalla la nutricionista, al congelar el pan, el almidón experimenta un proceso de retrogradación, lo que significa que su estructura cambia y se convierte en una "especie de fibra" que el intestino no puede absorber por completo.

Este almidón modificado, conocido como almidón resistente, llega al colon, donde las bacterias intestinales lo utilizan como alimento, generando un compuesto esencial para la salud digestiva: el butirato, un ácido graso de cadena corta con un importante papel antiinflamatorio que contribuye al bienestar del intestino.

Además de sus beneficios para la microbiota, la nutricionista destaca que congelar el pan también es una estrategia eficaz para reducir el desperdicio alimentario, un problema creciente en los hogares. Al descongelarlo según las necesidades de consumo, se evita que el pan se endurezca o se eche a perder, permitiendo aprovecharlo por completo y evitar su desecho prematuro.

Para potenciar los beneficios de esta práctica, González recomienda optar por pan integral, ya que su contenido en fibra es mayor, y combinarlo con otros alimentos saludables. "Si encima el pan es integral y lo acompañas de aguacate, aceite de oliva, tomate, hummus, ya haces pleno", concluye la experta.