La dieta NiMe prioriza legumbres, verduras y proteínas como el pescado (StockCake)

La dieta NiMe prioriza legumbres, verduras y proteínas como el pescado (StockCake)

Nutrición

Así es 'NiMe', la nueva dieta que causa furor: reduce el azúcar en sangre, la inflamación y adelgaza sin quitar calorías

Este patrón alimentario se basa en la alimentación de las sociedades preindustriales, sin aditivos y con pocas grasas y azúcar.

Más informaciónLa cena saludable, baja en hidratos y lista en solo 5 minutos que recomienda la nutricionista Jone Alcuaz

P. Fava
Publicada

Una dieta recientemente inspirada en los hábitos alimentarios de las sociedades no industrializadas, al margen de la 'dieta occidental' ricas en alimentos procesados y bajas en fibra, puede reducir significativamente el riesgo de una serie de enfermedades crónicas, revelan investigadores de la Universidad de Cork (Irlanda). Esto a su vez puede contribuir a reducir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas.

Según este nuevo artículo publicado en la prestigiosa revista científica Cell, se ha logrado demostrar que una dieta desarrollada recientemente que imita los hábitos alimentarios de las comunidades de Papúa Nueva Guinea ha conducido a mejoras metabólicas e inmunológicas significativas en un estudio de intervención en humanos.

En tan solo tres semanas, esta dieta contribuyó a la pérdida de peso, disminuyó el colesterol malo en un 17 por ciento, redujo el azúcar en sangre en un 6 por ciento e hizo bajar la proteína C reactiva (un marcador de inflamación y enfermedad cardíaca) en un 14 por ciento.

Estas mejoras se relacionaron con cambios beneficiosos en el microbioma intestinal de los participantes, el hogar de billones de bacterias que desempeñan un papel vital en nuestra salud, influyendo en la digestión, la inmunidad y el metabolismo. La investigación fue dirigida por el profesor Jens Walter, del University College Cork, y el ensayo clínico se realizó en la Universidad de Alberta en Canadá.

"La industrialización ha afectado drásticamente a nuestro microbioma intestinal, probablemente aumentando el riesgo de enfermedades crónicas", explica el profesor Walter, quien también es investigador principal en APC Microbiome Ireland. "Para contrarrestar esto, desarrollamos una dieta que imita los hábitos alimentarios tradicionales no industrializados y es compatible con nuestro conocimiento sobre las interacciones entre la dieta y el microbioma".

En un ensayo humano estrictamente controlado, los participantes siguieron esta dieta y consumieron L. reuteri, una bacteria beneficiosa que común en el intestino de los habitantes de Papúa Nueva Guinea". El estudio demostró que la nueva dieta denominada 'NiMe' (Non- Restore) mejoró la persistencia a corto plazo de L. en el intestino.

Sin embargo, también mejoró las características del microbioma dañadas, como la reducción de las bacterias proinflamatorias y los genes bacterianos que degradan la capa de moco en el intestino. Estos cambios se vincularon con mejoras en los marcadores cardiometabólicos del riesgo de enfermedades crónicas. Aunque los participantes no consumieron menos calorías con la dieta, perdieron peso, y la dieta por sí sola produjo considerables beneficios cardiometabólicos.

En una investigación anterior, el equipo del profesor Walters descubrió que los habitantes de Papúa Nueva Guinea tienen un microbioma mucho más diverso, enriquecido con bacterias que se alimentan de fibra dietética y con niveles más bajos de bacterias proinflamatorias asociadas a la dieta occidental. Esta información se utilizó para diseñar la dieta NiMe.

La dieta NiMe comparte características clave de las dietas no industrializadas. Se trata de un enfoque basado en plantas, pero no vegetariano. Principalmente está compuesto por verduras, legumbres y otros alimentos vegetales integrales. Una pequeña porción de proteína animal por día (salmón, pollo o cerdo).

Se restringen productos lácteos, ternera o trigo porque no son parte de los alimentos tradicionales consumidos por los habitantes rurales de Papúa Nueva Guinea.Igualmente, contiene un nivel muy bajo de alimentos procesados con alto contenido de azúcar y grasas saturadas.

Se trata de además de una dieta rica en fibra: 22 gramos por cada 1.000 calorías, superando las recomendaciones dietéticas actuales. "Todo el mundo sabe que la dieta influye en la salud, pero muchos subestiman su magnitud", afirma el profesor Walter.