La doctora Sogol Ash.
El truco de la doctora Sogol Ash, experta en longevidad, para retrasar el envejecimiento en España: "Dos chupitos cada día"
La especialista revela que consume a diario un producto típico de España para cuidar su cerebro y envejecer de forma saludable.
Más información: Este es el aceite en España que evita la pérdida de memoria con la edad: "Basta con una ración"
Mantener una buena salud cerebral a largo plazo, reduciendo el riesgo de desarrollar demencia y alargando de este modo nuestra esperanza de vida saludable, depende de multitud de factores. Uno de ellos, el más estudiado en la actualidad, es la alimentación. Y algunos de los productos más recomendados por especialistas de todo el mundo están al alcance de la mano. Es el caso del aceite de oliva.
Así lo sugiere la doctora Sogol Ash, médico especializada en longevidad. Recomienda el consumo de aceite de oliva como pilar básico de una dieta saludable para el cerebro, gracias a su potencial antioxidante y antiinflamatorio. La especialista recuerda la evidencia científica sobre el oro líquido español citando el reciente estudio de la Universidad de Harvard con 92.383 estadounidenses.
En este caso, e independientemente a la predisposición genética y la calidad de la dieta general, aquellos participantes que consumían al menos 7 gramos diarios de aceite de oliva tenían hasta un 28% menos de riesgo de morir por causas relacionadas con la demencia.
Como recuerda Ash, la dieta mediterránea ha sido ampliamente estudiada por sus beneficios a nivel de salud en general, y cerebral en particular. Aunque hoy en día se conocen multitud de variedades de aceites vegetales, el aceite de oliva destaca por su riqueza en ácidos grasos monoinsaturados, cuyo papel es clave en la salud del cerebro según diversos estudios.
Dichas grasas parecen promover el flujo sanguíneo cerebral y reducir la neuroinflamación. Del mismo modo, el aceite de oliva es rico en polifenoles, como el oleocantal, el cual ha demostrado reducir el estrés oxidativo y la inflamación, ambos significativamente relacionados con un aumento del riesgo de enfermedades neurocognitivas como la demencia.
Pero estos no son los únicos beneficios asociados al consumo de aceite de oliva. Se sabe que su consumo ayuda a promover la saciedad, lo que a su vez contribuye a mantener un normopeso y así reducir el riesgo de diversas enfermedades crónicas. Por su parte, el consumo de aceite de oliva mejora la salud intestinal al potenciar la producción de bilis y favorecer tanto el metabolismo graso como la absorción de nutrientes.
Por otro lado, las grasas saludables, como las que contiene el aceite de oliva, son esenciales para la producción y regulación de las hormonas, las cuales influyen tanto en el estado del ánimo como en la memoria. No debemos olvidar que la capa protectora que recubre las conexiones neuronales es, en esencia, grasa.
Además, el consumo de aceite de oliva también ha demostrado contribuir a una mejor concentración, una mayor protección de las células cerebrales frente al daño oxidativo de los radicales libres, y también una mejor salud de la piel al favorecer su reparación.
Para finalizar, la doctora Ash también tiene algunos consejos para aumentar nuestro consumo de aceite oliva durante el día a día:
- Un 'chupito' de aceite de oliva: Ash toma "una o dos" cucharadas de aceite de oliva virgen extra por las mañanas -alguna vez por la tarde- agregándole un chorrito de limón o una pizca de cúrcuma para realzar su sabor.
- Aperitivos de verduras: otra opción, según explica, es agregar aceite de oliva a nuestros snacks de media mañana basados en verduras crudas.
- Aderezo en las comidas: el aceite de oliva es -evidentemente- un aderezo óptimo en ensaladas o cualquier guarnición basada en verduras, ya sea crudas o cocinadas, además de poder agregarse a otros platos como carne o pescado.
- Mejor en crudo: finalmente, Ash aconseja tomar el aceite al natural siempre que sea posible, dado que de esta forma se preservan mejor sus polifenoles y por tanto se potencian sus beneficios. Cocinar con aceite de oliva no destruirá sus beneficios, pero se aconseja no superar ciertas temperaturas de cocción y quemarlo.
